ANTONIO MARTÍN ORTIZ: octubre 2011
ANTONIO MARTÍN ORTIZ
EN ESTA POSICIÓN ME HE PASADO LA MAYOR PARTE DE MI VIDA.
AQUÍ Y ASÍ ME TENÉIS.

Omne tulit punctum qui miscuit utile dulci.
OMNE TVLIT PVNCTVM QVI MISCVIT VTILE DVLCI.
(Q. Horatius Flaccus, Epistula ad Pisones, 343)
Ganó todo mérito el que mezcló lo útil con lo agradable.

VERANO DE 1964 EN SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia

<strong>VERANO DE 1964 EN <em>SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia</em></strong>
Mi padre [R.I.P.], un amigo (Josep Ma. Riba i Armenter [R.I.P.]), mi hermana Simona, yo mismo, mi hermana Rosario,
mi hermano Pepe, mi madre [R.I.P.], otro amigo (Josep Amiell):
PATRI MATRIQVE MEIS IN MEMORIAM: Descansen en Paz los dos juntos
.
"Cuando uno ha perdido a su padre y a su madre, se ha quedado sin referencia al pasado".
(Frase mía, que yo, como bien nacido, les dedico a quienes me dieron la Vida y me abrieron el Camino para ser Feliz)
A mí, lo mismo que a Ovidio (Tristia, I, III, 4):
Labitur ex oculis nunc quoque gutta meis.
Todavía ahora se me resbala una lágrima de los ojos, los míos.

Recojo y comparto la frase, más optimista, de mi amigo Carlos Hernández, Chacien: ”Lo que en verdad mata es el olvido”.
No es mi caso, porque yo, estas cosas, no las olvido.

EQUITACIÓN AL SON DE POLCAS VIENESAS

Si quieres disfrutar de la maravilla de ver a los caballos de la Escuela Española de Equitación de Viena danzando al son de las polcas de los Strauss,
PINCHA EN UNO DE LOS ENLACES SIGUIENTES:

1) Spanish Riding School Vienna
2) Spanische Hofreitschule
3) Beliebte Annen-Polka
4) Best Equestrian Art School of Europe 251107.
Ejercicios de doma de caballos

martes, 25 de octubre de 2011

MARCO PORCIO CATÓN.
(Catón El Viejo, Catón El Censor)
:
Cómo administrar y enriquecer la hacienda familiar


Esta imagen es una cortesía del Profesor Don Paco Hidalgo, que me ha hecho referencia a ella, y hace el siguiente comentario. Muchas gracias, amigo mío, Don Paco.

Además, en el mundo del arte es muy conocida la escultura de Catón y su esposa, pues es de las primeras muestras del retrato realista romano, que irá idealizándose poco a poco, sobre todo, tras la irrupción imperial. Los rasgos realistas de ambos retratos saltan a la vista en la primera contemplación.

Marco Porcio Catón (MARCVS PORCIVS CATO) (Tusculum 234 aC. - 149 aC.) fue un político, escritor y militar romano apodado Censorius (El Censor)), Sapiens (El Sabio), Priscus (El Antiguo) o Maior (El Viejo), para distinguirlo de su biznieto Marco Porcio Catón El Joven (Marcus Porcius Cato Iunior).

sábado, 15 de octubre de 2011

¡Да здравствует Советский Союз!
¡Viva la Unión Soviética!

Un buen espacio para desintoxicarse de la propaganda
Anti-Comunista
«Levez plus haut la bannière de Marx, Engels,
Lénine et Staline!».
«¡Levantad más alto la bandera de Marx, Engels,
Lenin y Stalin!».
(Gustav Klutsis, 1936)


Hay cosas que uno no entiende, ni siquiera puede entender, por mucho que lo intente, por lo menos yo. Los cuatro dirigentes que se citan a continuación, o, por lo menos, los tres primeros, fueron los líderes alabados por la Izquierda Progresista durante casi todo el siglo XX, hasta 1991, año en que, tras la mala gestión de Gorbachov, influenciado, contaminado y seguramente engañado por las Fuerzas Conservadoras y malintencionadas del Capitalismo dominante en Europa, incluido el Estado Vaticano, cuyo líder, el Papa Juan Pablo II, el Papa Karol Józef Wojtyła, que era un Polaco de un anticomunismo más que sobrado, la Unión Soviética desapareció dando lugar a una serie de Estados que de forma progresiva fueron cayendo en la corrupción más repugnante, en la degradación de los Valores que habían existido en la Unión Soviética, en la miseria, en el paro, en la corrupción, y en la división entre unos, muy pocos, los más ricos y potentados, y los más pobres, los indigentes, que son la mayoría.

miércoles, 5 de octubre de 2011

HABLEMOS DEL AMOR.
¿QUÉ PASA CUANDO EL AMOR NO ES CORRESPONDIDO?



Mi gran amigo, Don Carlos Hernández, que, con el pseudónimo de Chacien, tiene un blog intimista con el título de POESÍACIÉN, ha publicado un texto profundo y bien meditado sobre el AMOR, con el título de Cuando el amor acaba, texto que, por su interés, os invito a leer. Para mayor abundamiento, aquí os dejo mi propio comentario.
Amigo Don Carlos Hernández, Chacien,


Hace Vd. una exégesis del Amor, digna de los grandes filósofos. Puedo remitirme a Platón, que Vd. conoce perfectamente. Puedo citar a San Juan de la Cruz, que es su favorito, y me parece a mí que ésa es fundamentalmente la línea de su pensamiento, línea que no es la mía. No me puedo remitir a Ovidio en su Ars amandi, porque Ovidio, más que de amor, de lo que habla es de erotismo y sexo. Tampoco puedo remitirme a Ortega y Gasset, para quien el Amor es una especie de locura transitoria y pasajera. Pueden consultarse sus


Puedo remitirme a Eduard Spranger, que en


hace un estudio más que profundo de la diferenciación entre amor y sexo y eleva el sentimiento del Amor a la categoría del Espíritu. Es un libro de los buenos.

Puedo remitirme a


quien, desde el punto de vista del Psicólogo, hace un buen estudio de las diferentes clases de amor que pueden darse. Es un libro breve, pero juicioso.

No puedo estar de acuerdo con lo que Vd. dice, de que, cuando se ha acabado la correspondencia del amor, éste debe continuar en nosotros. Es ésta una forma de ser y de pensar muy cristiana, el dar sin esperar recibir nada a cambio. Me parece a mí que esta forma de pensar va, en su esencia, contra el Instinto más legítimo, que es el de la supervivencia del individuo.

Claro, no es lo mismo que a uno se le muera un ser querido, lo que es un proceso natural y previsible, que el hecho de que un amor no correspondido pueda y tenga que desaparecer. Me parece a mí que, ante un amor no correspondido, ante un amor muerto, no puede ni debe, quedar ni siquiera el recuerdo. La supervivencia no obliga a que lo que ya no existe, lo consideramos como existente. Puede darse el caso de que ese amor nunca haya sido correspondido, y hemos sido nosotros, en nuestra ceguera y locura, los que hemos creído que alguna vez lo fue. Como la mejor forma de curación es el reconocimiento de la Realidad, en estos casos, creo yo, lo mejor es situarse en la Realidad, y reconocer que nunca existió lo que no existió.

Aquí está el párrafo suyo, del que discrepo profundamente, pero que respeto en su totalidad.

Es por ello que no debemos renunciar del todo a un amor ni cuando éste «acabe», porque siempre habrá un lugar para el recuerdo («siempre nos quedará París», que diría Bogart) y porque, aun en el supuesto de que la persona en cuestión no sea digna de ese amor, aunque nos traicionen, aunque no nos amen, la pervivencia de nuestro amor será un signo de su calidad, la prueba de que era auténtico y desinteresado, porque, al igual que el beneficio que se otorga a cambio de otra cosa no es dádiva sino comercio, el amor que no se mantiene si no es correspondido —o en la lejanía— dista mucho del verdadero amor. Si somos víctimas de deslealtad o no nos quieren, siempre podemos hacernos a la idea de que esa persona ingrata o desleal —o sólo indiferente— ha muerto: para preservar nuestro amor no tenemos por qué humillarnos o comportarnos de un modo indigno ante quien nos desprecia..

Le envío mi Felicitación más que sincera por la calidad de este texto, aunque no lo comparta en su totalidad, y, al tiempo que le expreso también mi admiración, le envío un gran abrazo,

Antonio

Y aquí está la muy sensata y muy meditada, al tiempo que fundamentada, réplica de Don Carlos. Por mi parte, tengo que añadir que, en el fondo, yo estoy prácticamente de acuerdo con todo lo que escribe Don Carlos: lo que pasa es que ambos analizamos los conceptos y las ideas desde ópticas algo diferentes, aunque no contradictorias.


Me alegra comprobar que le ha interesado el tema, amigo Antonio; en primer lugar por la prontitud con que ha realizado su comentario, y, luego, por la calidad del mismo y su mucha sustancia; se nota que apenas ha tenido que improvisar, al ser algo que de antemano tenía muy meditado.

De las obras que menciona sólo he leído a Ovidio y a Ortega y Gasset. Respecto al primero, he de decir, aunque le parezca contradictorio, que admiro su Ars amandi y que lo considero como una especie de "Biblia" del arte de seducir; me parece una obra llena de verdad de la cual se pueden extraer multitud de enseñanzas sobre la práctica y la psicología del erotismo, sin descartar connotaciones filosóficas. Del segundo he de decir que comparto su tesis racionalista, que me parece auténtica y en modo alguno incompatible con lo expuesto en el post, porque, al igual que con el erotismo de Ovidio, se trataría de la observación de distintas facetas, es decir, de la visión de un mismo fenómeno desde diferentes ángulos o puntos de vista: se puede amar el alma o la parte espiritual una persona y también su cuerpo, de hecho, una cosa no excluye a la otra; y, en cuanto a lo de que el amor sea una locura más o menos transitoria, no veo que sea tanta la diferencia si cambiamos la palabra locura por ilusión: en ambos casos se trataría de una confusión de la realidad, pero, ¿qué es la realidad? y ¿quién es cuerdo y quién es loco?, ¿el que se sale de lo comúnmente establecido? Pues sí, un enamorado es loco o está absurdamente ilusionado porque cree y ve cosas que nadie cree ni ve más que él.


Tomo nota de los otros dos autores para, en un futuro indeterminado, intentar valorar sus respectivas visiones sobre el amor.


No le entiendo, amigo Antonio, cuando dice que "no es lo mismo que a uno se le muera un ser querido", ¿es que, cuando amas a alguien con toda tu alma y con todo tu cuerpo, ese alguien no es un ser querido? ¿Dónde está, en su opinión, el límite que define quién es un ser querido? Por otro lado, le felicito por esa capacidad que usted tiene, que a mí me parece asombrosa, para decidir a quién quiere y a quién no, para decir: pues bien, yo quiero a mengana y, como ella no me quiere, como es una sinvergüenza redomada o no es capaz de apreciar mis bellas cualidades, pues a partir de hoy dejo de quererla; como cuando en el colegio un compañero no hacía lo que le pedíamos y poníamos cara de muy mala uva y le espetábamos: "ya no te ajunto".


¿Realmente cree usted que es tan fácil? En esta vida o se ama o no se ama, y el amor (le recuerdo aquí a Salinas), por suerte o por desgracia, no es algo que dependa de nuestra voluntad, uno ama a pesar de; conoce, a su pesar, el significado del ni contigo ni sin ti, sabe que no debía de... y sin embargo....


Parece probado que Dante Alighieri sólo vio en contadas ocasiones a su amada Beatriz, creo recordar que, según se dice, habló con ella una vez sólo y, no obstante, la amó hasta lo indecible, hasta el punto de seguir amándola después de muerta; lo mismo le ocurrió a Petrarca con su Laura. Entonces, según usted, el amor de ambos poetas, como no correspondido, habría tenido que desaparecer; no pudo, ni debió quedar ni siquiera en el recuerdo. Qué lástima (para ellos) que no fuesen capaces de reconocer la realidad. Afortunadamente (para nosotros), de su locura nos quedan un par de bagatelas: un Cancionero y una Divina Comedia, que aún no han sido superadas, que como obras literarias no tienen parangón.


Me viene a la mente una cita de Cortázar, entresacada de su Rayuela: "Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en mitad del patio".


Tenga en cuenta que cuando digo que no debemos renunciar del todo a un amor ni cuando éste «acabe» el verbo va entrecomillado, y no de un modo casual: con ello he querido dar a entender que se trataría de un amor acabado, sí, en cuanto a sus posibilidades de realización, pero vivo aún en el interior de la persona. Lo que yo propongo sería, por tanto, en mi humilde opinión, la mejor solución, la más llevadera, la menos traumática, para sobrellevar esa situación en que la ruptura, por la razón que sea, parece algo definitivo, pero en donde seguimos amando, aunque sea a pesar nuestro. ¿Qué hacer entonces, si amamos mucho y sin fruto? ¿Caer en la mayor desesperación y acabar con nuestro sufrimiento al estilo del romántico Larra? ¿Entrar en una dinámica de resentimiento y amargura? ¿Dejar de creer en el amor y empezar una vida de disipación y degradación de nuestra persona? La cuestión es que un amor no correspondido no siempre equivale a un amor muerto, como usted dice, y, puestos en la tesitura de no poder dejar de amar, ¿no es mejor convencernos de que lo muerto para nosotros sea esa persona que acaso no merece nuestro amor? ¿Por qué habríamos de renegar de algo que, por la parte que nos toca, ha sido noble, bueno y bello?


Está claro que mantenemos posturas diferentes sobre un tema que es complejo, lo cual no impide que nos respetemos y tengamos en consideración nuestras opiniones respectivas. Me gusta que haya querido entrar en el debate y se lo agradezco sinceramente: sus objeciones me han parecido muy oportunas. Disculpe, por otra parte, si en algo me he excedido.


Un fuerte abrazo de amistad.
Carlos Hernández, Chacien

El debate y la confrontación de ideas sigue entre nosotros, por ahora, en espera de que se enriquezca con la aportación de algún otro lector. Si Vds. quieren seguirlo, pueden hacerlo en el Blog POESÍACIÉN. 

sábado, 1 de octubre de 2011

FRASES ÁUREAS:
LA SABIDURÍA POPULAR DE LOS REFRANES



1. Si a la abeja ves beber,
muy pronto verás llover.

2.Cuando el búho en Diciembre canta,
o lluvia o templanza.

3. Si las orejas sacude la burra,
agua segura.

4. Si el gallo canta pares, temporales;
si canta nones, caracoles.

5. Cuando el cuervo se baña,
cerca viene el agua.

6. Más tarda el hombre en decirlo,
que la mujer en consentirlo.

7. Más vale frito,
 que frío.

8. En tiempo mojado,
descansa el arado.

9. No sabe gobernar,
el que a todos quiere contentar.

10. De buen tronco,
buena rama.

11. Agudiza tu intuición,
y ponte en guardia primero;
que el marido que no es casero,
canta en otro gallinero.

12. Si el gallo canta nones, parasoles;
si pares, aguazales.

13. Ara profundo, abona con hartura,
 y cágate en los libros de agricultura.

14. Un grano no hace granero,
pero ayuda al compañero.

15. A la una canta el gallo,
a las dos el ruiseñor,
a las tres la totovía,
a las cuatro sale el sol,
y a las cinco ya es de día.