El estudio que sigue sobre Jenófanes de Colofón es continuación y ampliación de otro que se hizo, hace ya algún tiempo, en este mismo Blog, con el título de
al que se puede acceder desde aquí mismo.
Elena Clásica, que es el pseudónimo de Elena Pascual, es una mujer excepcional, y tiene, entre otras múltiples cualidades, una inteligencia superior: no hay tema que se le resista, y, cuanto más profundo y sublime es el tema tratado, más se luce ella en su comentario.
Sus comentarios son siempre como joyas que adornan con soberbia y elegancia todo lo que uno pueda decir u opinar. Es la manifestación de la grandeza del Espíritu y de la Inteligencia, así, con mayúscula. Ha hecho un comentario al texto sobre Jenófanes que es una joya y que yo, en un gesto de merecida reciprocidad, voy a colocar al principio del escrito original, para que todo el mundo tenga la oportunidad de leerlo, porque es bien seguro que servirá de introducción majestuosa a lo que luego sigue.
Muchas gracias, Querida Elena, Φίλη Ἑλένη. Es un privilegio enriquecedor poder leer lo que tú escribes, poder gozar de tu amistad sincera.
Antonio Martin Ortiz
Mi queridísimo Antonio:
Esta entrada nos invita a una reflexión amplia y profunda como ya han demostrado los amigos comentaristas.
La nietzscheana cuestión del hombre que crea a Dios la apunta nuestra Natàlia Tàrraco. Muchos temas surgen alrededor de este hecho: la necesidad de superar el miedo a la nada, a la falta de respuesta trascendente; la soberbia humana que necesita una imagen antropomórfica de referencia, creada a su imagen y semejanza, aunque quiera hacerse pasar por criatura creada.