viernes, 29 de mayo de 2009

EPIGRAMAS DE MARCIAL (I): HERMES, UN GLADIADOR ADMIRABLE

Marco Valerio Marcial nació en Bílbilis (Bámbola, junto a Calatayud), el año 40 dC. De allí, como cualquier hispano que quisiese adquirir una cultura adecuada, emigró a Roma, donde pasó el resto de su vida, muriendo al año 104. Tuvo una vida bohemia, dedicándose a escribir pequeños poemas, Los Epigramas, en los que hacía relucir los vicios, y a veces también las virtudes, de la Sociedad Romana de su tiempo y también de individuos en particular. Sus epigramas son mordaces y atrevidos muchos. Solía leerlos, antes de publicarlos, en reuniones de sociedad, en cenas y comidas.
Aquí tenéis uno dedicado a un famoso gladiador llamado Hermes.


Hermes, delicia marcial del siglo;
Hermes, instruido en todas las armas;
Hermes, gladiador y maestro de gladiadores;
Hermes, confusión y terror de su propio gimnasio;
Hermes, el único al que teme Helios;
Hermes, el único ante el que sucumbe Advolante;
Hermes, que sabe vencer sin herir;
Hermes, sustituto de sí mismo;
Hermes, riqueza de los que alquilan
............ sus localidades;
Hermes, preocupación y cuidado
............ de las esposas de los gladiadores;
Hermes, soberbio por su lanza guerrera;
Hermes, amenazador con el tridente marino;
Hermes, temible con su casco
............ de penacho lánguido;
Hermes, gloria de Marte universal;
Hermes, que lo es todo solo y tres veces único

(Marcial, Epigramas, Libro V, XXIV)
(Traducción de José Guillén)

Hermes Martia saeculi uoluptas,
Hermes omnibus eruditus armis,
Hermes et gladiator et magister,
Hermes turba sui tremorque ludi,
Hermes, quem timet Helius, sed unum,
Hermes, cui cadit Aduolans, sed uni,
Hermes uincere nec ferire doctus,
Hermes subpositicius sibi ipse,
Hermes diuitiae locariorum,
Hermes cura laborque ludiarum,
Hermes belligera superbus hasta,
Hermes aequoreo minax tridente,
Hermes casside languida timendus,
Hermes gloria Martis uniuersi,
Hermes omnia solus et ter unus.



Recibo un comentario de mi amiga Elena Pascual, Elena Clásica, Ἑλένη que, por su elegancia y estilo, es una perfecta continuación del epigrama de Marcial. Aquí lo tenéis:

Mi querido Antonio:

La fuerza que no hiere,
la valentía de los músculos de truenos,
la belleza a la que teme el propio Sol...

Es maravilloso Marcial con un epigrama que llega a nuestros días, como si leyéramos el periódico reciente.

La virtud de la elección y de la variedad a la que asistimos en tu dulce bitácora clásica nos hace estremecer sumiéndonos en una soñada vivencia de realidad.

Ya parece que temamos la actuación de Hermes:
quien se siente esposa temerosa ante sus brazos,
quien se siente emocionado espectador,
quien se siente doncella orgullosa y admirada,
quien aplicado pupilo,
quien incrédulo comparsa,

¿Qué siente el propio Hermes, sustituto de sí mismo?
¿Qué sol brillaba cuando alumbraba la piel del inmenso gladiador?

¿Qué estrellas observaba?
¿Cuáles observas tú que así nos sorprendes y alumbras?

Eres un mortal imprescindible, ¿o acaso no eres mortal?

Tu admiradora Ἑλένη

Muchas gracias y toda mi admiración por ti, querida Elena

Antonio

16 comentarios:

  1. Hola, pasé a saludarte y me encontré con Marcial, fue una grata sorpresa.
    Bicos

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  2. Hola Dilaida,

    Ya me ves: yo con los epigramas de Marcial y tu con ese poema en Gallego QUE HAS COLGADO EN TU ESPACIO, del que algo he entendido. Que sea feliz ese niño que ahora cumple tres años.

    Un beso,

    Antonio

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  3. Sin duda la poesía es la columna vertebral de todas las culturas, me llamó mucho la atención cuando dice el que vence sin herir. Te agradecería si tienes tiempo para comentarme un poco sobre el último verso: "Hermes, que lo es todo solo y tres veces único".
    Un gran saludo maestro!

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  4. Amigo Dilman,

    Eres un lince en todo. Te has ido a fijar en el mejor verso del Epigrama de Marcial: el que sabe vencer sin herir, como hacían los cretenses de la época minoica, que hacían lidias de toros, sin que el toro recibiese daño alguno. Respecto al último verso, creo que es una forma de exagerar el valor y la vlentía de ese gladiador: siempre único, sin comparación.

    Un abrazo,

    Antonio

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  5. Fantástico que vayamos a tener un serie sobre Marcial. Me habían quedado dos dudas, las mismas que han preguntado los dos comentaristas, y ya las has solucionado.

    Un abrazo, espero la serie e iré tirando hacia atrás.

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  6. Mi querido Antonio:

    La fuerza que no hiere,
    la valentía de los músculos de truenos,
    la belleza a la que teme el propio Sol...

    Es maravilloso Marcial con un epigrama que llega a nuestros días, como si leyéramos el periódico reciente.

    La virtud de la elección y de la variedad a la que asistimos en tu dulce bitácora clásica nos hace estremecer sumiéndonos en una soñada vivencia de realidad. Ya parece que temamos la actuación de Hermes:
    quien se siente esposa temerosa ante sus brazos,
    quien se siente emocionado espectador,
    quien se siente doncella orgullosa y admirada,
    quien aplicado pupilo,
    quien incrédulo comparsa,

    ¿qué siente el propio Hermes, sustituto de sí mismo?
    ¿Qué sol brillaba cuando alumbraba la piel del inmenso gladiador? ¿Qué estrellas observaba?
    ¿Cuáles observas tú que así nos sorprendes y alumbras?

    Eres un mortal imprescindible, ¿o acaso no eres mortal?

    Tu admiradora Ἑλένη

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  7. Muchas gracias, amiga Elena, por tu estupendo comentario a mi Hermes. Estás emulando al mismo Marcial. Ya no sé cuál de los dos textos es mejor. Quizá los dos se complementen mutuamente. Marcial insinúa y tú haces la exégesis. Realmente impresionante tu escrito, que es un nuevo epigrama, muy bien al estilo de Marcial.
    Ya puedes imaginarte dónde he colocado tu texto.

    Un beso y mil abrazos, querida Elena,

    Antonio

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  8. "Que sabe vencer sin herir".

    Yo también me quedo aquí. Nos ha detenido...

    Porque dónde está la victoria que duele, que hiere, que destroza?
    Para que Hermes pudiera vencer sin herir tenía que saber dominar mucho de sí mismo.

    Fuerza y templanza . Así el valor es valor certero.

    Un saludo a todos!

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  9. Me ha gustado mucho el epigrama de Marcial pero después de leer el comentario de Elena Clásica, qué quieres que te diga... Ella lo complementa de manera magistral con la sensibilidad que le es propia. Así da gusto conocer a los clásicos, con su propia palabra y con las que suscita en los demás. Un abrazo admirado, querido Antonio y felicidades a Elena.

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  10. El epigrama de Marcial me ha interesado mucho, pero esta exhibición de gladiadores, aunque como explicas, Hermes vence sin herir, me resulta un poco apabullante. El gusto por la lucha que mostraban los antiguos romanos me estreme...
    Me ha encantado tu explicación sobre los cretenses que no herían al toro, recuerdo ciertas pinturas esclarecedoras..

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  11. Amiga Carmen,

    Me he paseado por tu espacio y veo que tiene que ser muy divertido tener una amiga así: tan variada, tan empática, tan vital, hablando siempre de cosas diferentes y a cuál más interesante. Es verdad que la infancia nos marca a todos. Somos lo que fuimos. El presente es el resultado del pasado. Cuando se pierden las referencias al pasado, es que casi se ha perdido todo. El futuro es imprevisible. El pasado es lo que fue: está ahí, presente siempre. De ahí viene que “la que tuvo retuvo”.
    Entrañable descripción la que haces de tu amiga.

    Me encantó el comentario que hiciste al mérito del mi Hermes, el gladiador que sabe vencer sin herir

    Un beso,

    Antonio

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  12. Amiga Carmen Pascual, Carmensabes,

    Precioso el texto que nos presentas. Cuando hay amor y empatía, el "otro", en este caso, "la otra", se convierte en lo único que existe. Nuestras pupilas se agrandan para verlo todo con detalle, en un zoom ampliado. Y si, además, se trata de una sonrisa, no hay nada más que pedir. Una sonrisa es un regalo de valor incalculable.
    Meritoso texto.

    Sobre el comentario que haces al gladiador Hermes, en mi espacio, yo pienso que los Romanos sentían por los gladiadores la misma admiración que se siente ahora por los ídolos del momento.

    Un beso,

    Antonio

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  13. Amigo Nán,

    Contundente comentario el tuyo sobre lo que está pasando en nuestro país. Los que nos ayudaban se están yendo. Lo que nos era útil ya no nos sirve. Es que la crisis afecta a todos y a todo. Vaya Vd. a saber lo que va a pasar en el futuro.

    Sobre el comentario a mi Hermes, el gladiador, te informo que habrá más epigramas, pero, como dice el mismo Marcial: los habrá buenos, los habrá menos buenos, e incluso los habrá malos. De otra forma no se puede escribir.

    Un abrazo cordial,

    Antonio

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  14. La loa más hermosa para Hermes es el verso que se refiere a una de las virtudes más valoradas por el ser humano: vencer sin herir.

    Conseguir doblegar el espíritu de lucha del otro, su arrogancia, su deseo de poder... y hacerlo sin herirl, ni física -entiendo que ya es difícil- ni psicológicamente... es un arte de vida.

    Aunque al elogiar a una persona puede caerse en los tópicos, este epigrama resalta fuerza y valentía. También me gusta el puntito "canallesco" -ese peligro para las mujeres- que Marcial ha sabido darle.

    Me parece una serie muy buena, Antonio.

    Gracias por tus palabras de felicitación y un beso.

    Soledad.

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  15. 4. "NADA HA DADO LA VIDA A LOS MORTALES SIN UN GRAN ESFUERZO"
    (Horacio, Sátiras, I, IX, 59-60)
    NIL SINE MAGNO VITA LABORE DEDIT MORTALIBVS
    (Dedicado a Soledad Sánchez M. por su flamante premio "CIUDAD DE CANTILLANA")

    Esta vez soy yo la merecedora de tu frase semanal en tu AVREA DICTA.

    Gracias.

    En este caso, soy muy afortunada. Porque el esfuerzo está en el camino de hacer todos los días algo que me llena plenamente, que me da una parte muy importante de mi vida: escribir.

    Y el camino es más llano si te acompañan en él personas como tú, siempre dispuestas a ayudar y a aconsejar.

    Ya lo sabes. Creo que parte de ese mérito es tuyo.

    Y respecto a la frase en sí, me gusta especialmente. Vivimos en una sociedad en la que el esfuerzo no se considera algo agradable. Sin embargo, debería ser el abono para el crecimiento del ser humano.

    Un beso, maestro.

    Un beso.

    Soledad.

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  16. Querido Antonio:

    Gracias por ese lugar de privilegio y por tu comentario. Gracias a Isabel Romana de corazón. Vosotros sí sois unos maestros, yo sí que aprendo y amo el arte desde vuestro conocimiento. Gracias... No tengo palabras.

    Ἑλένη

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