Pintura de Anita Kreituse, tomada del Blog de Carmensabes POESÍA Y ARTE
Mi gran amiga Carmen Pascual que, con el pseudónimo de Carmensabes, tiene tres blogs deliciososs,
IMAGINA Y CREA
POESÍA Y ARTE
Y PLACERES VISUALES
me envía un comentario que, por su exquisitez y elegancia, bien merece figurar en primera página:
Estimado Antonio, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, enhorabuena por ese premio, maravilla entre los premios el tuyo, ¡enhorabuena!
Por lo que se refiere a la materia que nos ocupa, cómo no recordar las palabras inspiradas y ya míticas de Henry Miller en "Trópico de cáncer":
"Hay coños caníbales, que se abren de par en par como las mandíbulas de la ballena y te tragan vivo; hay también coños masoquistas, que se cierran como las ostras y tienen conchas duras y quizás una perla o dos dentro; hay coños telegráficos, que practican el código Morse y dejan la mente llena de puntos y rayas; hay coños políticos,
que están saturados de ideología y niegan hasta la menopausia; hay coños vegetativos, que no dan respuesta a no ser que los extirpes de raíz; hay coños religiosos,
que huelen como los adventistas del Séptimo Día y están llenos de abalorios, gusanos,
conchas de almeja, excremento de ovejas y, de vez en cuando, migas de pan; hay coños diversos, que se resisten a cualquier clasificación o descripción, con los que te tropiezas una sola vez en la vida y que te dejan mustio y marcado;
hay coños hechos de pura alegría, que no tienen nombre ni antecedente y son los mejores de todos, pero, ¿adónde han ido a derramarse? Y, por último, existe el coño que lo es todo y vamos a llamarlo supercoño,
pues no es de esta tierra, sino de ese país radiante adonde hace mucho nos invitaron a huir: el País de la Jodienda, que es donde vive el Padre Apis, el toro profético que se abrió paso a cornadas hasta el cielo y destronó a las deidades castradas del bien y el mal."
Ha sido un verdadero placer llegar a tu ilustrada entrada.
Un abrazo, querido Maestro.
Carmensabes, Carmen Pascual
19-XII-2010
Las imágenes Primera, Segunda, Quinta, Séptima y Octava son pinturas de Anita Kreituse, y están tomadas del Blog de Carmensabes, POESÍA Y ARTE.
Hoy estoy de enhorabuena. He recibido el Premio
BILIS CLUB DEL Blog Revista de Don Alfredo García Francés. Sepan Vds. que la palabra
BILIS procede del
Latín BILIS, y es citada, entre otros, por Cicerón, Plinio El Viejo, Juvenal. Estoy más que contento.
Aunque Don Alfredo sea amigo mío, y Presidente del Tribunal que lo otorga, quiero que sepan Vds. que el Premio se debe exclusivamente a mis méritos, y no es que yo peque de inmodestia, sino que estoy más que convencido de que me lo merezco.
Y ahora me pregunto,
¿para qué coño sirve este premio? Ya me imagino yo que el
NOBEL, comparado con éste, queda bastante atrás. Ya verán Vds.:
dentro de doscientos o trescientos años seré recordado por este premio.
Una vez concedido el premio, y sin que nadie pueda ya sospechar de enchufe o soborno, le planteo a Don Alfredo esta pregunta:
¿A dónde quiere Vd. que le envíe el jamón que le corresponde?
Don Antonio Martín Ortiz
18-XII-2010
Este mismo texto aparece simultáneamente, enriquecido con imágenes, en el Blog REVISTA de Don Alfredo García Francés, al que les remito, si se quieren pasar un rato divertido y enriquecedor. Efectivamente en él hay publicaciones de Don Alfredo de la más diversa índole, y aportaciones de sus colaboradores, entre los que tengo el honor de encontrarme, en la Sección LATINES. CVNNVS [cunnus] (coño], y CVNICVLVS [cuniculus] (conejo).
Estudio filológico y semántico.
LATINES. Por D. Antonio Martín
Estaba yo un día conversando amablemente con una Profesora, amiga mía, Feminista ella, más que militante, y, por poco, me suelta una hostia. Había dicho yo que "las Reuniones de todos los Profesores y Profesoras en Claustro eran un coñazo, porque allí nadie escuchaba a nadie, y que las que eran cojonudas eran las que hacíamos, en el Departamento de Clásicas, entre la Agregada de Latín y yo mismo, porque las hacíamos siempre por teléfono, o en el Bar del Centro, sentados en una mesa".
Se puso furiosa y me increpó: "¿Por qué lo que se relaciona con los cojones tiene connotaciones positivas y lo que se relaciona con el coño las tiene negativas?" Me quedé estupefacto, sin saber qué decir, pero ello me dio pie a que reflexionase sobre el tema, comenzando por el coño.
De lo primero que me di cuenta fue de que el coño tiene un sinónimo popular, que es el conejo. En ese momento me puse a reflexionar sobre conejos y coños. Como esta reflexión es la polla [membrum uirile (virile)], que se dice en Granada, y que diría Doña Nazaríes, voy a dejar para otro momento el estudio de la polla y sus variantes, como pueden ser las pollas en vinagre.
Y ¿qué tiene esto que ver con el Latín? Pues mucho, y mucho más de lo que la gente pueda pensarse.
Etimológicamente es el conejo un derivado del Latín cuniculus [cunículus] [madriguera], que a su vez deriva del Ibérico, o del Vasco (Vide: Antoine Meillet & Alfred Ernout, Dictionnaire étymologique de la langue latine, Paris, Éd. Klincksiek, 4º Edic. 2001), con el mismo significado, y no es, como algunos creen, un diminutivo del Latín cunnus [coño], que se relaciona, a nivel etimológico, con otra palabra también vulgar, culus [culo].
Queda pendiente de estudio la conexión que existe entre el conejo en su acepción literal y en su acepción metafórica, es decir, cuando se sitúa entre las columnas, algunas veces jónicas, que sostienen el cuerpo femenino, vamos, lo que las mujeres tienen inter inguina [entre las ingles]. Aparece documentada por escrito la palabra conejo por primera vez en la lengua de Cervantes en 1130. Cuniculus está documentado en Latín desde Gayo Valerio Catulo (87-54 aC), en su Carmen [Poema] XXV, que empieza con estas palabras:
Cinaede Thalle, mollior cuniculi capillo.
[Maricón de Talo, más tierno que el pelo de un conejo].
Según Plinio el Viejo (Naturalis Historia, VIII, 217), el vocablo es de origen hispano, porque en la Hispania Romana abundaban los conejos. Lo dice el propio Gayo Valerio Catulo (Carmen XXXVII, 18), donde a un tal Egnatius, hombre de depravada vida y fama, oriundo de Hispania, lo llama:
Cuniculosae Celtiberiae fili.
(Hijo de la Celtiberia rica en conejos).
Queda pues constatado que no hay ninguna relación entre cunnus [coño] y cuniculus [conejo]. Al decir de Cicerón, es una palabra vulgar y sólo la utilizan los Satíricos, los Priapeos (Poemas fálicos, referidos a Príapo, el dios protector de los campos de labranza, de la fecundidad masculina, y también de la masculinidad), y los Graffiti (Inscripciones en las paredes, generalmente, de los prostíbulos).
En la Antigüedad recibió su correspondiente culto, pues tenemos constancia de que en Grecia se le rendía culto como símbolo de fecundidad en las fiestas en honor de Deméter que se celebraban en Eleusis. Las mujeres ofrecían a la diosa pastelillos en forma de cunnus [coño]. Algo semejante ocurría en Roma:
Illa siligneis pinguescit adultera cunnis (Marcial, IX,2,3).
[Ella, la adúltera, engorda con coños de flor de harina].
Mirator cunni Cupiennius albi (Horacio, Sátiras, I, II,36).
[Cupienio, admirador de un coño blanco].
Nam fuit ante Helenam cunnus taeterrima belli causa.
(Horacio, Sátiras, I, III, 107-8).
[Pues ya antes de Helena un coño fue la causa tristísima de la guerra].
Constatada queda, pues, la imposibilidad de establecer relación alguna etimológica entre el cunnus [coño] y cuniculus [conejo], el conejo y el conejo, en sus dos acepciones, por muy mucho que en el uso corriente de los vocablos pueda parecer que hay semejanza, porque en Castellano la palabra conejo es polisémica.
Éstas son las reflexiones que he podido establecer sobre los orígenes de los vocablos y las características esenciales de tan importantes seres vivientes. Queda para una posterior ocasión la comprobación empírica de los principios aquí enunciados, como podría ser la posición de la palma de la mano para atrapar a uno o a otro.
Ha sido un estudio rápido, pero riguroso, el que he pretendido hacer. Incompleto lo es, por supuesto, pero puede ser el principio de una investigación que puede completarse más adelante, cuando disponga de más tiempo y más bibliografía, sin que se olvide la práctica que necesita cualquier investigación seria que se precie de serlo.
Y ahora voy a lo que iba: no os penséis que yo escribo por los codos y sin apoyarme en documentos serios y fehacientes. El texto que he escrito me lo inspiró un libro que leí hace ya algunos años, publicado por
LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA en 1991:
ENRIQUE MONTERO CARTELLE:
EL LATÍN ERÓTICO
Aspectos léxicos y literarios
Fue este libro la base de la Tesis Doctoral, sostenida el 18 de Diciembre de 1973, en la Universidad de Santiago de Compostela, ante el tribunal presidido por el Dr. Don Lisardo Rubio Sánchez [R.I.P], el mejor Latinista que conozco en España, acompañado de cuatro eminencias más en Filología Latina.
Es un libro que vale la pena leer.
Finalizando, me atrevo a decir que puede darse el caso de que leer esto haya sido un
coñazo para más de uno, y de una, pero también debe quedar claro que mi intención es que fuera un texto divertido y
cojonudo. Y es que yo soy de Granada, y, ya se sabe, los de Granada, somos
la polla en vinagre. Y, si alguien no se lo cree, que se lo pregunte a
Doña Nazaríes, que de Latín, como ha dicho ella, no entiende ni un
coño, pero la gracia y el desparpajo que tiene son
cojonudos.
Pintura de Anita Kreituse, tomada del Blog de Carmensabes POESÍA Y ARTE