ANTONIO MARTÍN ORTIZ: (El nacimiento del árbol de la) MIRRA (III): MIRRA, atormentada, decide suicidarse, pero lo impide su nodriza
ANTONIO MARTÍN ORTIZ
EN ESTA POSICIÓN ME HE PASADO LA MAYOR PARTE DE MI VIDA.
AQUÍ Y ASÍ ME TENÉIS.

Omne tulit punctum qui miscuit utile dulci.
OMNE TVLIT PVNCTVM QVI MISCVIT VTILE DVLCI.
(Q. Horatius Flaccus, Epistula ad Pisones, 343)
Ganó todo mérito el que mezcló lo útil con lo agradable.

VERANO DE 1964 EN SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia

<strong>VERANO DE 1964 EN <em>SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia</em></strong>
Mi padre [R.I.P.], un amigo (Josep Ma. Riba i Armenter [R.I.P.]), mi hermana Simona, yo mismo, mi hermana Rosario,
mi hermano Pepe, mi madre [R.I.P.], otro amigo (Josep Amiell):
PATRI MATRIQVE MEIS IN MEMORIAM: Descansen en Paz los dos juntos
.
"Cuando uno ha perdido a su padre y a su madre, se ha quedado sin referencia al pasado".
(Frase mía, que yo, como bien nacido, les dedico a quienes me dieron la Vida y me abrieron el Camino para ser Feliz)
A mí, lo mismo que a Ovidio (Tristia, I, III, 4):
Labitur ex oculis nunc quoque gutta meis.
Todavía ahora se me resbala una lágrima de los ojos, los míos.

Recojo y comparto la frase, más optimista, de mi amigo Carlos Hernández, Chacien: ”Lo que en verdad mata es el olvido”.
No es mi caso, porque yo, estas cosas, no las olvido.

EQUITACIÓN AL SON DE POLCAS VIENESAS

Si quieres disfrutar de la maravilla de ver a los caballos de la Escuela Española de Equitación de Viena danzando al son de las polcas de los Strauss,
PINCHA EN UNO DE LOS ENLACES SIGUIENTES:

1) Spanish Riding School Vienna
2) Spanische Hofreitschule
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Ejercicios de doma de caballos

sábado, 18 de abril de 2009

(El nacimiento del árbol de la) MIRRA (III): MIRRA, atormentada, decide suicidarse, pero lo impide su nodriza





Llevo unos días contándoos EL NACIMIENTO DEL ÁRBOL DE LA MIRRA. Recapitulemos lo ya dicho en los dos capítulos anteriores.

Pigmalión, en Chipre, ha hecho una estatua de marfil blanco. Es su ideal de mujer. Afrodita, ante el amor que siente Pigmalión por la estatua, hace que ésta cobre vida: se convierte en mujer de carne y hueso. Hubo tálamo nupcial, hubo matrimonio. De esa unión nace una hija de nombre Pafos. De esa hija nace un niño, de nombre Cíniras. Cíniras, a su vez, tiene una hija llamada Mirra. Mirra se enamora apasionadamente de su padre Cíniras, pero su amor no es un amor propio de una hija a un padre, es un amor como el que le puede tener una mujer a un hombre, un amor apasionado. Mirra está ahora atormentada por el sentimiento y la pasión que siente por su padre, porque es antinatural. Es una cosa horrible. Está hablando y meditando Mirra consigo misma.
Prosigue Ovidio (Metamorfosis, X, 336-395)

«Digno es él de ser amado, pero como un padre. De manera que, si yo no fuese la hija del gran Cíniras, podría acostarme con Cíniras, y, en cambio, porque es ya mío, no es mío, y la misma proximidad es mi ruina, y, si fuese una extraña, sería más poderosa. Quisiera irme lejos de aquí y abandonar el territorio de mi patria, con tal de que pudiera escapar de mi crimen; un malsano fuego me retiene enamorada, por contemplar ante mí a Cíniras, y tocarlo y hablarle, y darle besos, si nada más se me concede. Pero ¿puedes esperar algo más, joven impía, y no te das cuenta de cuántos son los vínculos y también los títulos que pretendes confundir? ¿Vas a ser a la vez la rival de tu madre y la concubina de tu padre? ¿Te vas a llamar la hermana de tu hijo y la madre de tu hermano? ¿Y no temes a las hermanas cuya cabellera se compone de negras serpientes [es decir, Las Furias, Las Euménides, que castigaban los crímenes de familia], y que, con implacables tizones que aplican a los ojos y al rostro, ven la culpa en los corazones? Por el contrario, no concibas tú con el pensamiento, mientras con el cuerpo aún no has sufrido la ignominia, y no mancilles con un yacer vedado la ley que preside a la armonía de la naturaleza augusta. Supón que él consienta; la realidad misma lo veda; él es piadoso y fiel cumplidor de las normas morales…, y oh, ¡cómo quisiera yo que en él hubiese una locura semejante a la mía!”.



Así había dicho, pero Cíniras, a quien la honrosa abundancia de pretendientes hacía vacilar sobre qué deba hacer, le pregunta a ella misma, mencionando los nombres, a qué marido quiere pertenecer. Ella al principio calla, y, fija la mirada en el rostro de su padre, se abrasa, e inunda de tibio rocío sus ojos. Cíniras, creyendo que todo esto es propio de la timidez de una doncella, le dice que no llore, le enjuga las mejillas y une sus labios a los de ella; Mirra se regocija enormemente con esos besos, y, a la demanda de cómo quiere que sea su marido, dijo: “como tú”; pero él, que no entiende el sentido de sus palabras, las alaba y le dice: “Sigue siendo siempre tan piadosa”. Pronunciado el nombre de piedad, la joven, con la conciencia de su crimen, bajó la cabeza.



Era medianoche, y el sueño había relajado las preocupaciones y los cuerpos; mas la joven hija de Cíniras está insomne y es presa de indómito fuego, y vuelve a considerar sus vesánicos deseos, y tan pronto desespera como quiere hacer la tentativa, y se avergüenza y ansía y no encuentra solución, y, como un inmenso tronco herido por el hacha, cuando sólo falta el último golpe, no se sabe dónde va a caer, y por todas partes se teme que pueda hacerlo, así su alma, asaltada y quebrantada por muchos golpes, se tambalea insegura de un lado para otro, y recibe impulsos en direcciones contrarias, y no aparece otro freno ni reposo para su pasión que la muerte.

La muerte es lo que decide. Se levanta, resuelve apretarse la garganta con un lazo, y, después de atar a una viga del techo su cinturón, dice: “Adiós, querido Cíniras, y comprende el motivo de mi muerte”. Dijo y estaba sujetándose la correa al cuello, que ya se amorataba.


El rumor de sus palabras dicen que llegó a los fieles oídos de la nodriza que custodiaba el umbral de su pupila. Se alza la vieja, abre las puertas, y, al ver los instrumentos de la muerte ya inminente, en el mismo momento da un grito, se golpea, se rasga el regazo y arranca del cuello de la muchacha la correa y la hace trizas; sólo entonces encontró espacio para llorar; sólo entonces para darle abrazos y preguntarle el motivo del lazo. La joven permanece en silencioso mutismo, mira inmóvil el suelo, y se duele de que haya sido descubierto el intento de darse una muerte que no ha llegado a tiempo. Insiste la anciana, y, desnudando sus canas y sus pechos vacíos, le suplica, por su cuna y por su primera nutrición, que le confíe qué es lo que causa su desesperación. La joven se vuelve de espaldas a quien así le pregunta, y gime; la nodriza está decidida a averiguarlo todo y a garantizarle algo más que lealtad».

(Traducción, con algunos retoques, de Antonio Ruiz de Elvira).


…………............………………. Dignus amari
ille, sed ut pater, est. – ergo, si filia magni
non essem Cinyrae, Cinyrae concumbere possem:
nunc quia tam meus est, non est meus, ipsaque damno

340
est mihi proximitas: aliena potentior essem.
Ire libet procul hinc patriaeque relinquere fines,
dum scelus effugiam; retinet malus ardor euntem,
ut praesens spectem Cinyran tangamque loquarque
osculaque admoueam, si nil conceditur ultra.

345
Vltra autem exspectare aliquid potes, inpia uirgo?
Nec, quot confundas et iura et nomina, sentis!
Tune eris et matris paelex et adultera patris?
Tune soror nati genetrixque uocabere fratris?
Nec metues atro crinitas angue sorores,

350
quas facibus saeuis oculos atque ora petentes
noxia corda uident? At tu, dum corpore non es
passa nefas, animo ne concipe neue potentis
concubitu uetito naturae pollue foedus!
Velle puta: res ipsa uetat; pius ille memorque est

355
moris – et o uellem similis furor esset in illo!"

Dixerat, at Cinyras, quem copia digna procorum,
quid faciat, dubitare facit, scitatur ab ipsa,
nominibus dictis, cuius uelit esse mariti;
illa silet primo patriisque in uultibus haerens

360
aestuat et tepido suffundit lumina rore.
uirginei Cinyras haec credens esse timoris,
flere uetat siccatque genas atque oscula iungit;
Myrrha datis nimium gaudet consultaque, qualem
optet habere uirum, "similem tibi" dixit; at ille

365
non intellectam uocem conlaudat et "esto
tam pia semper" ait. Pietatis nomine dicto
demisit uultus sceleris sibi conscia uirgo.

Noctis erat medium, curasque et corpora somnus
soluerat; at uirgo Cinyreia peruigil igni

370
carpitur indomito furiosaque uota retractat
et modo desperat, modo uult temptare, pudetque
et cupit, et, quid agat, non inuenit, utque securi
saucia trabs ingens, ubi plaga nouissima restat,
quo cadat, in dubio est omnique a parte timetur,

375
sic animus uario labefactus uulnere nutat
huc leuis atque illuc momentaque sumit utroque,
nec modus aut requies, nisi mors, reperitur amoris.
Mors placet. Erigitur laqueoque innectere fauces
destinat et zona summo de poste reuincta

380
"care, uale, Cinyra, causamque intellege mortis!"
Dixit et aptabat pallenti uincula collo.

Murmura uerborum fidas nutricis ad aures
peruenisse ferunt limen seruantis alumnae.
Surgit anus reseratque fores mortisque paratae

385
instrumenta uidens spatio conclamat eodem
seque ferit scinditque sinus ereptaque collo
uincula dilaniat; tum denique flere uacauit,
tum dare conplexus laqueique requirere causam.
Muta silet uirgo terramque inmota tuetur

390
et deprensa dolet tardae conamina mortis.
Instat anus canosque suos et inania nudans
ubera per cunas alimentaque prima precatur,
ut sibi committat, quicquid dolet. Illa rogantem
auersata gemit; certa est exquirere nutrix

395
nec solam spondere fidem.

Elena Clásica, que es el Blog de Elena Pascual, ha tenido la generosidad de dejar un comentario que, por su exquisitez, su elegancia, su profundidad, su calidad literaria, merece estar en primera página. Lo dejo aquí, tal cual, para que le haga algo de compañía a nuestra atormentada Mirra. Muchas gracias, querida Elena.

“Querido Antonio:

Eres un verdadero encanto, y sobre todo un hombre generoso.
Respecto a esta entrada: tal profusión de amantes, abrazos y de amores prohibidos que se descuelgan de los cuadros y que gritan desde las letras es un ejercicio de amor a Ovidio, a la literatura y un prodigio, como siempre de conocimiento.
¿Y qué será de la pobre Mirra? ¿Y qué será de Fedra? ¿Y de Pasifae? ¿Qué será de todas ellas, si de los dioses no reciben piedad?
Y empleo el futuro porque todas ellas viven en nosotros, como seres atemporales, llenos de sentimientos incontrolables, tan cálidas, tan sufrientes, tan horrorizadas, ¡tan amantes!
Que reciban mi compasión, y todo mi amor hacia un Ovidio que así ha sabido retratar el alma humana, y en especial el alma femenina.
Un cálido abrazo para el maestro que nos ofrece estos lluviosos e intensos fragmentos. Como siempre un beso para tu Baucis”

20 comentarios:

elena clásica dijo...

Querido Antonio:

Eres un verdadero encanto, y sobre todo un hombre generoso.
Respecto a esta entrada: tal profución de amantes brazos y de amores prohibidos que se descuelgan de los cuadros y que gritan desde las letras es un ejercicio de amor a Ovidio, a la literatura y un prodigio, como siempre de conocimiento.
¿Y qué será de la pobre Mirra? ¿Y qué será de Fedra? ¿Y de Pasifae? ¿Qué será de todas ellas, si de los dioses no reciben piedad?
Y empleo el futuro porque todas ellas viven en nosotros, como seres atemporales, llenos de sentimientos incontrolables, tan cálidas, tan sufrientes, tan horrorizadas, ¡tan amantes!
Que reciban mi compasión, y todo mi amor hacia un Ovidio que así ha sabido retratar el alma humana, y en especial el alma femenina.
Un cálido abrazo para el maestro que nos ofrece estos lluviosos e intensos fragmentos. Como siempre un beso para tu Baucis.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Querida Elena,

Has hecho un comentario tan exquisito en mi espacio que he considerado procedente y cortés ponerlo en primera página, al pie de la ENTRADA, después del texto latino. Allí está.

Como ahora es un poco tarde, mañana te comentaré con detalle y muy gustosamente lo que has tenido a bien dejar en mi espacio.

Otra cosa: en mi anterior comentario en tu espacio se me olvidó decirte que es preciosamente erótico ese fresco de la Villa de los Misterios de Pompeya.

Y una tercera cosa: a ver cuándo nos regalas otro poema tuyo, para que podemos saborearlo, gozarlo, incluso "amarlo".

Un abrazo,

Antonio

Soledad Sánchez Mulas dijo...

¡Qué dolor el de Mirra!

Querer colgarse de su propio corazón, de su propio deseo ante la idea terrible del incesto.

Un post intenso, Antonio. Otra soledad de Bruto, esta vez femenina, esta vez envuelta en pasión e incertidumebre.
Espero, esperamos la continuación.

Un beso, maestro.

Soledad.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Querida Elena,

Muchas gracias por tu elogioso comentario dejado en mi espacio.

¿Qué quieres que te diga? A nadie le amarga un dulce. Tú sí que eres una mujer que sabe escribir y que anda sobrada de conocimientos y sensibilidad. Hablo yo de un amor desvariado, el de Mirra, y tú me vienes, generosamente y bien documentada, con otros amores también desvariados:

El de Pasifae, con su zoofilia por el toro: acabó encerrada en el Laberinto de Creta; el de Fedra, con su inclinación incestuosa hacia su hijastro Hipólito, al que denunció por intento de violación ante su padre (Teseo, padre de Hipólito y esposo de Fedra): al saberse todo, acabó suicidándose.

Podríamos mencionar también a
Dido, reina de Cartago que, despechada por Eneas, se suicidó quemándose en la pira que ella misma preparó; a la esposa de Putifar, que, despechada por José, un siervo del Jefe de la guardia del Faraón, lo denunció de haberla intentado seducir: acabó en la cárcel, aunque más tarde fue liberado.

Y ¿qué pasa con la mujer más hermosa del mundo, con Helena de Esparta o de Troya? ¿Se fue por propia voluntad con Paris, o fue también violentada y raptada?

Y así, muchas más. Es que el Amor es, como tú dices, atemporal, y su fuerza es tal que anula la razón, las convenciones: todo.

Creo, y ya lo verás, si sigues leyéndome, que el mejor final, aunque el trayecto haya sido horrible y horrendo, será el de Mirra.

Te envío, querida Elena, un beso de respeto y cariño, y un frasco de esencias, de mirra

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Soledad,

Habrá dolor, vendrán situaciones trágicas, existirán momentos de duda, habrá incluso engaño. Habrá de todo. Será una tragedia, una tragedia de Amor, porque el Amor, muchas veces, es irracional, y no se atiende a razones. Seguirá el castigo a lo horrible. Vendrá el rechazo del engaño, pero el final será como un parto tras los dolores previos. Un nuevo ser vendrá a la vida, para acompañarnos y derramar sobre nosotros su perfume: será un frasco de mirra, que yo te regalaré a ti cuando tenga la oportunidad de verte.

Un beso,
Antonio

elena clásica dijo...

Mi querido Antonio:
la emoción me embarga, por lo tanto, mi sentir se hace poema con estos versos de Dante:

Era la voce mia sì dolorosa
e rotta sì da l’angoscia del pianto,
ch’io solo intesi il nome nel mio core;
e con tutta la vista vergognosa
ch’era nel viso mio giunta cotanto,
mi fece verso lor volgere Amore.

VITA NUOVA, XXIII, 15-20

Aristos Veyrud dijo...

Antonio en algún momento de la historia el conocimiento adormeció y represó las fuerzas convulsas de la pasión y del amor. Tu trabajo se asemeja al de un gurú del amor que atiza las brasas para provocar un incendio, un incendio que ilumine y caliente los tiempos que llegan. Que busca los puntos por donde se desborde la fuerza que sostiene y gravita el universo: el amor.

Miguel Poch dijo...

Soy el Miguel. En casa me llaman el Nené, porque soy el más pequeño y sólo tengo quince años. Soy el Rey de la casa. Estudio cuarto de ESO y nos mandan muchos deberes. Yo, cuando tengo tiempo y no tengo que hacer deberes, entro en el Blog de Antonio y aprendo mucho. Yo sé bastante Mitología y me sé el mito de Pigmalión y su estatua, y el de Adonis, y muchos más. Me gusta la Mitología.

El mito de Mirra no me lo sé, pero me parece que esta muchacha no anda por buenos caminos. Yo creo que está equivocada. Espero que no le pase nada malo. Creo que debe ser la biznieta de Pigmalión, por lo que he leído. Yo creo que necesitaría ir al psicólogo del Cole o a alguno de pago. Bueno, ya veremos qué pasa.

Yo me sé una frase en Griego y otra en Latín. Os las regalo las dos.

“Pol•lá deiná koudén anthrópou deinóteron pélei”
que es de Sófocles, de la Antígona, y significa:
“Muchos son los prodigios, pero no hay nada más prodigioso que el ser humano”.

Y otra en Latín:

“Ibant obscuri sola sub nocte per umbram”
que es de Virgilio, en el libro sexto de la Eneida, y que significa:
“Iban a oscuras, en la noche solitaria, por la sombra”

Y yo también sé, porque lo he visto en el Blog, lo que es la Soledad de Bruto. Y sé quién es Soledad, que es una poeta que escribe poesías muy bonitas.


Y os envío un cordial saludo a todos y a todas,

Miguel Poch

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Querida Elena,

Escalofriante descripción, la que haces en tu espacio, de hasta dónde puede llegar la degeneración de la especie humana. ¡Y nosotros viviendo tan bien y tan tranquilos! La miseria y la desgracia de otros debería avergonzarnos ante nuestra impasibilidad por no hacer algo. A veces pienso que los animales en estado natural, en estado salvaje, no permitirían que se hicieran tantos atropellos contra sus hermanos de especie. Tu poema es un himno a la Solidaridad.

Y muchas gracias por tu elegancia y erudición al dejarme unos versos de Dante en mi espacio. Lo tuyo sí que es altura y comunicación sublime. Así, con personas de tu categoría, sí que da gusto comunicarse.

Un beso,

Antonio

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Ahora sí esta abierto mi blog, tal y como me indicabas. Vuelvo a llamarte maestro. No sabes cuanto te agradezco tus recomendaciones. Acabo de publicar la nueva frase para la semana, en las Geórgicas.
Me encanta leer los comentarios de quienes te visitan y a veces me siento abrumada: tienes unos seguidores tan inteligentes y eruditos que prefiero "no meter la pata" con mis apreciaciones. Me conoces y sabes que suelo poner el corazón en la boca y a veces paso por alto la formalidad de tus escritos y me quedo con "la música".
Voy conociendo a tus amigos y familiares -hermosísimo el nombre de Felícitas, aunque yo hubiese elegido Gracia- y, como no podía ser de otra forma, son tan encantadores como vosotros.
Díle al Nené que Miriam también quiere una tele y un fijo en su cuarto... pero de momento, me temo, no tiene nada que hacer ¿tendrá él más suerte?.
Voy a trabajar un poquito con Filemón -poéticamente hablando, claro- que tenemos el 24 a la vuelta de la esquina.
Un beso, maestro.

Sole.

Isabel Barceló Chico dijo...

Estas entregas que nos haces del maestro Ovidio me ayudan a saborearlo más y mejor. Es para leerlo poco a poco, dándose cuenta de hasta qué recónditos espacios del alma humana es capaz de llegar este poeta, cuánto sabe de sus congéneres y cómo sabe retratar lo esencial, puesto que llega hasta nosotros con la misma frescura con que fue escrito. Los sentimientos que él describe son reconocibles, comprensibles, dolorosos también para nosotros. Creo que haces una labor muy importante, antonio, además de regalarnos tu buen hacer y tu bondad. Un beso muy fuerte.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Sole,

Todos tus comentarios son muy bien recibidos en este espacio y este espacio se enriquece mucho, pero que mucho, con tus aportaciones. Además, tengo tantas cosas tuyas en mi columna lateral, que parece que estoy “ocupando” tu casa. Cada uno pone y distribuye lo que tiene: tú pones ese corazón tan grande que tienes y esa inspiración que transpiras en todo lo que haces y en todo lo que escribes. Tú tienes un dominio de la creación poética tan grande que, sólo con abrir la boca, ya has planteado un tema, una sugerencia, que da para hablar largo y tendido. Tú no tienes que sentirte abrumada por nada ni por nadie: tu nivel y tus conocimientos alcanzan un nivel que muchos y muchas quisieran para sí. Tú eres una musa hecha palabra, musa mortal –porque lo somos todos-, pero palabra inmortal. El tiempo me dará, y ya me está dando, la razón.

Es delicioso que hables de Míriam, del Nené, de Felícitas, de todo: la auténtica amistad no excluye ningún tema.

La Míriam debe andar ahora por cuarto de ESO o primero de Bachillerato. Le dices de parte mía que, además de entrar en el “Messenger” –supongo-, que entre en tu Blog, que se lea tus poemas y que se enorgullezca de ellos y de ti. Ya has comprobado que el Nené sabe sus correspondientes frases en Latín y en Griego.

Creo que a los primeros que tienen que valorar los hijos es a su madre y a su padre, aunque esto ahora sea poco habitual.

Me parece que tendrán que esperar lo mismo Míriam y el Nené para sus próximas adquisiciones. No está mal que se acostumbren a esperar. Así maduran mejor.

Un beso muy fuerte,

Antonio

baldufa c'est moi dijo...

es un tema intemporal .... los amores prohibidos....por eso se miente, se mata, y se muere.
Y los que consiguen vivirlo, lo hacen bajo las amenazadores miradas de los demas, de la sociedad y hasta de si mismo.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Muchas gracias, amiga Isabel Romana, por tu delicioso comentario. En todas estas cosas, el mérito es de Ovidio, no mío. Yo me limito a poner a vuestra disposición lo que él, amorosamente, escribió. Pienso lo mismo que tú: que Ovidio sabe como nadie entrar en lo más profundo y lo más íntimo del alma femenina. No conozco ningún autor, quizá con la excepción de Virgilio en el libro IV de la Eneida, cuando describe el fracasado y fatal amor de Dido por Eneas, que haya sido capaz de reflejar con tanta exquisitez y simpatía el alma femenina. A mí lo que más me gusta de Ovidio, cuando habla de estos amores fracasados, o incluso de “violencias”, es que siempre el culpable recibe el castigo correspondiente, con la excepción de los auténticos dioses, como Júpiter, que campean a sus anchas sin recibir la correspondiente reprimenda.

Un abrazo muy fuerte,

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Baldufa, c'est moi
Miss Totem,

Excelente texto y excelente música ésta que nos presentas en tu espacio.

"Si yo fuese yo".

Me encanta ese texto: yo, cada vez más, intento ser yo mismo. Es como mejor se vive, sin tener que disimular ni aparentar. Siendo uno mismo, todo es más fácil.
Veo que tú has cambiado, de nombre, de ubicación, y yo qué sé, qué mas.

Ha sido un gran placer reencontrarte. Pero, como ya te conozco, veo que tus encantos siguen siendo los mismos. Seguiré visitándote, por muy lejos que te vayas.

Gracias por el comentario que has dejado en mi MIRRA. Es que lo prohibido tiene un atractivo especial, como lo desconocido, lo no probado, lo inaccesible.

Un abrazo desde Barcelona hasta la Tierra del Hielo,

Antonio

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Ana:

Por la parte que te toca, y que os toca a ambos, en mi barra lateral tengo para ti y para Gracia un premio-homenaje.

Un beso.

Sole.

Miguel Poch dijo...

Hoy no tengo deberes, de modo que entro en el blog, además estoy contento porque he sacado un 5,5 de catalán, un 6 de mates y un 7,75 de castellano. Ahora me estoy aprendiendo la historia de la Mira y dentro de poco me aprenderé la de Filemón y Baucis, que tiene mejor pinta y mejor final que la de la Mirra.
Miguel

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Miguel Poch, Nené,

Me parece muy bien que tengas buenas notas y que hagas los deberes. Esas notas aún pueden mejorar más, un poquitín. Como veo que tienes interés por la historia de Filemón y Baucis, el día menos pensado te la explicaré, mientras cenamos, pero hoy no, porque juega el Barça y tengo que ver el partido, porque la Liga está al rojo vivo.

Si quieres leer buenas poesías, además de lo que te mandan en el Cole, entras en el Blog de Soledad y verás qué poesías tan bonitas escribe.

Adiós,

Antonio

Sibyla dijo...

Hola Antonio!
Cuánta pasión en esos sentimientos incontrolados que se han desatado en el corazón de Mirra, muy a su pesar.

Vemos que los siglos de historia pueden pasar, pero el ser humano, continúa siendo el mismo en cuanto a sentimientos, pasión, amor y contradicciones.
Espero próximas entregas!

Un abrazo

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Sibyla,

Citas en tu espacio un texto hermoso de Almudena Grandes. Efetivamente el amor es el motor de todo y enamorarse es lo más bonito que hay y, de ello, lo mejor es la fase de enamoramiento. Hablo yo en mi espacio ahora de un amor desviado, el de Mirra, citando a Ovidio.

El viernes es "divendres" en Catalán, "Dies Veneris" en Latín, lo que significa "Día de Venus, Día del amor".

El viernes, atendiendo a tus deseos, habrá un bonito relato de amor en mi espacio.

Un beso,

Antonio