Mi queridísimo Antonio:
Todavía me hallo emocionada ante uno de los poemas más maravillosos seguramente jamás escritos, que nos hace ver la vida y la muerte como conceptos tan hermosos, etapas llenas de perfumes voluptuosos, de adornos bellos y eróticos, del goce profundo, pues todo lo vivido perdurará en una esencia de rosas, jazmines, heliotropo, patchouli...
"No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes, ni al salvaje Poseidón", es decir que sólo son seres que existen en nuestros temores, en nuestro espíritu, que sólo los mortales los creamos, son una proyección de nuestros miedos. Todo el viaje a Ítaca, nos explica, pues, Kavafis, supone una comprensión de nosotros mismos:
Pues alabados sean Escila y Caribdis ahora que ya los conocemos, sus peligros se acabarán en cuanto dejemos de temerlos; como astuto Ulises que finalmente comprendió que la tentación de complacer a las sirenas y la eterna aniquilación estaban en él y no en ellas.
Ese camino, a veces tan lleno de estridentes palabras, que bello sería adornado de mercancías como el ámbar y el ébano, y elevados danzarines en el baile de la vida, escucháramos a los sabios, sumidos en el goce del placer intelectual y extasiados ante el conocimiento nos estremeciéramos también ante los perfumes que adornaran nuestra piel y supiéramos percibir el lenguaje de la piel cercana y de la silueta desconocida que corre desenfrenada a nuestro ardiente deseo.
Cuando sepamos deleitarnos en ese goce supremo, sin alterarnos ante tales metafóricos obstáculos, nuestro viaje habrá sido fructífero.
Pasear por este blog es una de esas paradas en los puertos iluminados y llenos de barcos cargados de libros clásicos, de conocimientos, de sabiduría, de perfumes exóticos, de piedras preciosas y de velos que se dejan mecer por el viento de la música, de la poesía y nos estremecen.
He de felicitarte, mi querido amigo y Maestro, cómo no, también por todos los vídeos maravillosos que aportas con diversos recitales y acompañamiento de música e imágenes.
Mi querido Maestro, es como siempre un placer y una maravilla asistir a una parada más en este puerto, en el cual espero demorarme durante prolongado tiempo, pues mucho es el deleite e intensa es la luz en estas aguas ...
Un besazo, amigo del alma, de tu admiradora Ἑλένη.
Hace un par de semanas, el día 12 de Octubre, mi amiga Soledad Sánchez Mulas publicaba un poema de Kavafis. Ello me ha refrescado la memoria y me ha hecho interesarme nuevamente por el mejor poeta Griego del siglo XX. Aquí tenéis otro poema suyo, el más conocido.
SI QUERÉIS REPRODUCIR ALGÚN VÍDEO, PONED PRIMERO EN PAUSA EL REPRODUCOR DE MÚSICA, APRETANDO ║║
ÍTACA
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes,
ni al colérico Poseidón:
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje,
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino,
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
Konstantínos Kaváfis
TRADUCCIÓN Y VIDA DE KAVAFIS, PINCHANDO AQUÍ
TEXTO ORIGINAL GRIEGO
Ιθάκη Αναγνωρισμένα
Σα βγεις στον πηγαιμό για την Ιθάκη,
να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,
γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον θυμωμένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,
τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρεις,
αν μέν’ η σκέψις σου υψηλή, αν εκλεκτή
συγκίνησις το πνεύμα και το σώμα σου αγγίζει.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,
αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,
αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.
Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.
Πολλά τα καλοκαιρινά πρωιά να είναι
που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά
θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους•
να σταματήσεις σ’ εμπορεία Φοινικικά,
και τες καλές πραγμάτειες ν’ αποκτήσεις,
σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κ’ έβενους,
και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,
όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά•
σε πόλεις Aιγυπτιακές πολλές να πας,
να μάθεις και να μάθεις απ’ τους σπουδασμένους.
Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.
Το φθάσιμον εκεί είν’ ο προορισμός σου.
Aλλά μη βιάζεις το ταξείδι διόλου.
Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει•
και γέρος πια ν’ αράξεις στο νησί,
πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,
μη προσδοκώντας πλούτη να σε δώσει η Ιθάκη.
Η Ιθάκη σ’ έδωσε τ’ ωραίο ταξείδι.
Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.
Άλλα δεν έχει να σε δώσει πια.
Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.
Έτσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,
ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.
(Από τα Ποιήματα 1897-1933, Ίκαρος 1984)
PÁGINA WEB DE KAVAFIS, PINCHANDO AQUÍ
10 comentarios:
Antonio... es una entrada bellísima.
Este poema es uno de los más conocidos de Kavafis, y también de los más queridos. Cada uno de nosotros hemos fijado la vista o el deseo en nuestra Ítaca particular... y nos armamos por dentro para soportar las penalidades de rigor, en nuestro largo viaje. Pero adoro las mañanas de verano y la oportunidad de encontrar a otros navegantes intrépidos, como tú, con quienes compartir mi andadura. Y sin apresurarme, disfrutar de cada día... y de las pequeñas bellezas, como tu post de hoy.
Un beso, maestro... y te deseo un venturoso viaje.
Este poema expresa lo que contiene la semilla del espíritu y de la vida de todo artista. En su brote se asoma el largo y paciente viaje hacia el sol, hacia la luz, mientras se crece cada día sorteando con pasión todas las sorpresas del destino. Gracias por citar al maestro Kavafis con toda su poesía y sabiduría.
Mi gran saludo Maestro!!!
Mi queridísimo Antonio:
Todavía me hallo emocionada ante uno de los poemas más maravillosos seguramente jamás escritos, que nos hace ver la vida y la muerte como conceptos tan hermosos, etapas llenas de perfumes voluptuosos, de adornos bellos y eróticos, del goce profundo, pues todo lo vivido perdurará en una esencia de rosas, jazmines, heliotropo, patchouli...
"No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes, ni al salvaje Poseidón", es decir que sólo son seres que existen en nuestros temores, en nuestro espíritu, que sólo los mortales los creamos, son una proyección de nuestros miedos. Todo el viaje a Ítaca, nos explica, pues, Kavafis supone una comprensión de nosotros mismo:
Pues alabados sean Escila y Caribdis ahora que ya los conocemos, sus peligros se acabarán en cuanto dejemos de temerlos; como astuto Ulises que finalmente comprendió que la tentación de complacer a las sirenas y la eterna aniquilación estaban en él y no en ellas.
Ese camino a veces tan lleno de estridentes palabras, que bello sería adornado de mercancías como el ámbar y el ébano, y elevados danzarines en el baile de la vida, escucháramos a los sabios, sumidos en el goce del placer intelectual y extasiados ante el conocimiento nos estremeciéramos también ante los perfumes que adornaran nuestra piel y supiéramos percibir el lenguaje de la piel cercana y de la silueta desconocida que corre desenfrenada a nuestro ardiente de deseo.
Cuando sepamos deleitarnos en ese goce supremo, sin alterarnos ante tales metafóricos obstáculos nuestro viaje habrá sido fructífero.
Pasear por este blog es una de esas paradas en los puertos iluminados y llenos de barcos cargados de libros clásicos, de conocimientos, de sabiduría. de perfumes exóticos, de piedras preciosas y de velos que se dejan mecer por el viento de la música, de la poesía y nos estremecen.
He de felicitarte, mi querido amigo y Maestro, cómo no, también por todos los vídeos maravillosos que aportas con diversos recitales y acompañamiento de música e imágenes.
Mi querido Maestro, es como siempre un placer y una maravilla asistir a una parada más en este puerto, en el cual espero demorarme durante prolongado tiempo, pues mucho es el deleite e intensa es la luz en estas aguas ...
Un besazo, amigo del alma, de tu admiradora Ἑλένη.
Mi querido y venerado Maestro:
Me siento doblemente emocionada. Realmente poco puedo decir sino: GRACIAS con beso gigantesco para ti.
Amiga Soledad,
Me parece muy acertada, y además muy práctica, tu asociación del viaje a Ítaka con el viaje por la vida. Es que nunca sabemos a ciencia cierta lo que nos depara el día siguiente, y, como bien dices, uno se puede encontrar con otros navegantes que la hagan más agradable la travesía de la vida. Y, como también nos recuerdas, la Felicidad la solemos encontrar en las pequeñas cosas, que son siempre las más importantes.
Uno de los mejores placeres de mi vida ha sido que mi camino se haya cruzado con el tuyo. Todo un gozo.
Un beso cariñoso,
Antonio
Amigo Dilman,
Recibo tu comentario sobre Kavafis y me parece muy apropiada tu interpretación de la vida como viaje al Sol, a la Luz. Todo eso es nuestra Ítaka. Me he trasladado a tu espacio, donde está el Sol que ilumina, que nos ilumina. Como muy bien se dice allí, ¿qué sentido tendría el Sol, si no tuviese a quien iluminar? Igualmente Ítaka: por importante que sea el viaje y no se consiga nunca el final, la meta, ¿qué sentido tendría ese navegar de Ulises, si no existiese Ítaka?
Me ha parecido muy acertada tu alusión al Sol en el comentario a Ítaka.
Recibe, desde aquí, desde España, donde ahora no ilumina el Sol, porque es de noche, sino la Luna, un cordial saludo, y un abrazo,
Antonio
Amiga Elena Pascual, Φίλη Ἑλένη,
Aquí el que tiene que estar agradecido y más que agradecido soy yo, porque yo transmito un poema de Kavafis, eso sí, con todo el cuidado y esmero de que soy capaz, y tú le pones el broche de oro con un comentario tan soberbio y tan bien estructurado, que puede considerarse una creación autónoma por sí misma. Tal es la grandeza de lo escrito por ti y la generosidad de que has hecho gala al trasladarlo a mi espacio.
Un beso gigante, Φίλη Ἑλένη, querida Elena
Antonio
Querido y admirado Antonio, qué se puede añadir a la luminosidad del regreso a Ítaca que retrata de manera tan sublime Kavafis...
Qué largas sean esas jornadas de belleza y demora en el placer más sensual y delicioso que nos preparó el poeta, mostrándonos de un modo tan certero el deleite del camino y no tanto la preocupación por la meta.
Es verdaderamente exquisita tu elección lo que demuestra la gran sensibilidad de la que siempre haces gala.
Siempre un placer estimado Maestro.
¿Puedes creer, querido amigo, que este poema me ha dado ánimos, me ha hecho sentirme fuerte en algunos momentos críticos? Esa idea de la vida como un viaje con etapas a través del cual se aprende, me ya ayudado a asimilar y aceptar el final de una etapa y el comienzo de otro. Es uno de mis poemas favoritos de Kavafis. Otro que me gusta muchísimo, y también me infunde confianza en el ser humano es el llamado "Termópilas", y por último, también me fascina "El dios abandona a Antonio". Todos ellos me han dado fuerzas, muchas veces, para continuar.
Bellísimo el prólogo de Elena que has incorporado. Un abrazo muy fuerte.
Pues bien, querida Carmen, ¿qué quieres que te comente a tu comentario? Pues eso: que yo también hago mi propio viaje, placentero siempre. Me voy a visitar a La mujer en Rojo y me regocijo y entretengo con esas bellezas femeninas, ese erotismo sublime y natural, que nos presentas en tu espacio, y luego me paso por la páginas de Kavafis, y me releo algunos poemas suyos, además del de Ítaka. En resumen: una delicia de existencia.
Y muchas gracias por los adjetivos elogiosos que me dedicas, que no estoy bien seguro de merecerl, pero bienvenidos sean, si vienen de tu parte.
Un beso,
Antonio
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