ANTONIO MARTÍN ORTIZ: EL AGNOSTICISMO DE SIMÓNIDES DE CEOS:Niega la posibilidad de conocer la existencia y la esencia de dios
ANTONIO MARTÍN ORTIZ
EN ESTA POSICIÓN ME HE PASADO LA MAYOR PARTE DE MI VIDA.
AQUÍ Y ASÍ ME TENÉIS.

Omne tulit punctum qui miscuit utile dulci.
OMNE TVLIT PVNCTVM QVI MISCVIT VTILE DVLCI.
(Q. Horatius Flaccus, Epistula ad Pisones, 343)
Ganó todo mérito el que mezcló lo útil con lo agradable.

VERANO DE 1964 EN SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia

<strong>VERANO DE 1964 EN <em>SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia</em></strong>
Mi padre [R.I.P.], un amigo (Josep Ma. Riba i Armenter [R.I.P.]), mi hermana Simona, yo mismo, mi hermana Rosario,
mi hermano Pepe, mi madre [R.I.P.], otro amigo (Josep Amiell):
PATRI MATRIQVE MEIS IN MEMORIAM: Descansen en Paz los dos juntos
.
"Cuando uno ha perdido a su padre y a su madre, se ha quedado sin referencia al pasado".
(Frase mía, que yo, como bien nacido, les dedico a quienes me dieron la Vida y me abrieron el Camino para ser Feliz)
A mí, lo mismo que a Ovidio (Tristia, I, III, 4):
Labitur ex oculis nunc quoque gutta meis.
Todavía ahora se me resbala una lágrima de los ojos, los míos.

Recojo y comparto la frase, más optimista, de mi amigo Carlos Hernández, Chacien: ”Lo que en verdad mata es el olvido”.
No es mi caso, porque yo, estas cosas, no las olvido.

EQUITACIÓN AL SON DE POLCAS VIENESAS

Si quieres disfrutar de la maravilla de ver a los caballos de la Escuela Española de Equitación de Viena danzando al son de las polcas de los Strauss,
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martes, 26 de abril de 2011

EL AGNOSTICISMO DE SIMÓNIDES DE CEOS:
Niega la posibilidad de conocer la existencia y la esencia de dios


Si Dios es Dios, no es bueno.
Si Dios es bueno, no es Dios.
Elige lo que quieras.
No dormiría aquí si pudiera,
de no ser por las hojitas verdes del bosque,
por el viento en el agua.

Archibald Macleish, J.B.
Boston Houghton Mifflin, 1956, Pág.11
(Tomado de
Edward C. Whitmont:
Retorno de la Diosa
Argos Vergara, Barcelona, 1984, Pág.105) 

Simónides de Ceos
Tal vez me preguntes qué o cómo es dios. Me serviré de la autoridad de Simónides [Simónides de Ceos (una de las Islas Cícladas, la actual Kea), famoso poeta lírico Griego, que terminó su vida en la Corte de Hierón. Fue el inventor de la mnemotecnia]. Cuando el Tirano  Hierón [Tirano, Rey,  de Siracusa, que reinó en Siracusa a comienzos del V aC. Fue un gran protector de las Letras y trajo a su Corte ilustres escritores, como Esquilo, Píndaro y Simónides] le preguntó a éste eso mismo, él se pidió un día para deliberar; cuando al día siguiente le preguntó lo mismo, se pidió dos días. Como sea que con mucha frecuencia duplicaba el número de días y Hierón, extrañado, le preguntase por qué actuaba así, contestó:

Porque, cuanto más lo medito, tanto más me parece más obscura la esperanza.
Marco Tulio Cicerón

Pero pienso yo que Simónides (pues se cuenta que no fue sólo un poeta delicioso, sino también, por otra parte, docto y sabio), como le venían a la mente muchas cuestiones agudas y sutiles, al dudar qué era lo más verdadero de aquellas cosas, desesperó de (poder conseguir) la verdad entera.

Marco Tulio Cicerón: Sobre la Naturaleza de los dioses. Libro Primero para Marco Bruto (I, 60)

Roges me, quid aut quale sit deus: auctore utar Simonide, de quo cum quaesiuisset hoc idem tyrannus Hiero, deliberandi sibi unum diem postulauit; cum idem ex eo postridie quaereret, biduum petiuit; cum saepius duplicaret numerum dierum admiransque Hiero requireret, cur ita faceret, "Quia, quanto diutius considero," inquit "tanto mihi spes uidetur obscurior".

Sed Simoniden arbitror (non enim poeta solum suauis, uerum etiam ceteroqui doctus sapiensque traditur), quia multa uenirent in mentem acuta atque subtilia, dubitantem, quid eorum esset uerissimum, desperasse omnem ueritatem.

MARCI TVLLI CICERONIS DE NATVRA DEORVM AD MARCVM BRVTVM LIBER PRIMVS (I, 60)

Texto Latino, con algunos cambios de grafía:
http://www.thelatinlibrary.com/cicero/nd1.shtml

© De la traducción: Antonio Martín Ortiz
Una buena relación de los fragmentos que se conservan de Simónides puede leerse en Griego, con la traducción al Alemán, pinchando aquí.

10 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Si no pudo responder a esa pregunta Simónides, que era poeta y, como tal, capaz de realizar la intropección más profunda, ¿quién lo podría haber? Encantador post, como siempre, querido amigo, y muy oportuno por las fechas. Un abrazo.

Ramon Torné Teixidó dijo...

Simònides passa per ser un precursor dels sofistes. Un fragment d'un poema seu diu així: "l'opinió (l'aparença) fa violència a la veritat".

Excel·lent post!

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amic Ramon,

Cercant coses de Simònides, he trovat una pàgina que podria interessar-te. Si és el cas, fes click aquí.

Una abraçada.

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Ya lo ves, amiga Isabel: Hay temas en la vida que son indescifrables. Hay que remitirse al Mundo Griego para recordar que cuantas más preguntas se hace uno, menos respuestas encuentra, y, cuanto más aprende uno, más cuenta se da de lo poco que sabe.

Te envío un abrazo,

Antonio

elena clásica dijo...

Mi queridísimo Antonio:

Retorno después de unos días de asueto y me encuentro sumida en el enigma de los dioses, de la vida, de la muerte, de la intrincada psicología humana, con citas filosóficas e iniciáticas de poetas clásicos. ¿se puede pedir más? Difícilmente.

Leo un par de veces la entrada y siento deseo de volver a leer despacio cada una de las partes de esta exposición que parece un viaje de un estudioso latino por las Islas Cícladas. Aunque el viaje sea metafórico, Cicerón gusta de indagar en las razones del agnosticismo a través de Simónides de Ceos.

Mi primera admiración se dirige a Cicerón, no en vano se refiere a Simónides, como buen admirador de la cultura griega. Siempre me ha atraído la libertad de pensamiento y la inquietud por la investigación filosófica, teológica por parte del gran escritor, orador.
Entiendo que "De natura deorum" concibe la vida en sociedad como una consecuencia de conceptos simbólicos, alejados de una religión intolerante, que explican y reflexionan sobre la vida, la muerte y el ser humano. Fue un pensador inquieto Cicerón, filósofo interesado en apartarse de cualquier dogma, de atender en cambio a las propuestas interesantes de cada una de las escuelas helenísticas, mientras rechaza un escepticismo radical.

Para Cicerón, así lo entiendo yo, recurro una vez más a tu sabiduría, querido Antonio, la religión está asociada al comportamiento moral, a la necesidad de una sociedad con unos códigos éticos fundamentados en "el bien".

Mi sensación, más allá del pragmatismo de Cicerón es la búsqueda realmente íntima y profunda de la naturaleza de un o de los dioses, como una esencia que se nos escapa, pero, no creo que inexistente en su conciencia.
La cita, que nos aportas, Antonio, sobre el agnoticismo de Simónides, explica quizás la constante búsqueda de Cicerón, trascendiendo las consabidas normas morales. En fin, intuyo que se trasluce en esta obra de cicerón y más concretamente en esta cita, una inquietud presente, que a veces pugna por salir, una necesidad metafísica nunca resuelta pero siempre investigada. Tras aportar la cita de Simónides, Cicerón apostilla, "Simónides desesperó de poder conseguir la verdad absoluta".
El libro de Cicerón, ya explícito en su título, creo que afirma su búsqueda. Y, por otro lado, cuando un pensador se pregunta por la naturaleza del hombre y de los dioses y no aporta ninguna respuesta, más bien se acerca a las reflexiones de filósofos y poetas, sin saberlo se acerca más a la verdad de lo que sospecha, porque seguramente la verdad absoluta no existe.

elena clásica dijo...

(Continuación)


Después de esta lectura y meditación, vuelvo a observar la entrada, a la que sigo calificando de metafísica y misteriosa. Comienza esta con una imagen, la portada de una obra:"Retorno de la diosa" de Edward C. Whitmont. Inmediatemente, no podía ser de otra manera, busco información y me encuentro con una obra tan fascinante que me atrapa y no puedo dejar de leer, ¡y ahora vuelvo al comentario! "Retorno de la diosa", nos remite a los conceptos arquetípicos, simbólicos, existentes en la psique humana desde el principio de los tiempos y seguramente hasta los finales, (si los hubiere). La memoria colectiva me resulta uno de los temas más atractivos y sugerentes con respecto a nuestro propio conocimiento. Parece que el autor nos habla de una terapia mágica tanto como lo es la mente de uno mismo, sin líderes, falsos gurúes ni becerros de oro a los que adorar: uno mismo como dueño de su destino, eso sí, enfrentado a una serie de necesidades físicas, psicológicas y emocionales no siempre resultas, más bien algún pequeño retal deshilachado habitualmente. La búsqueda de nuestras soluciones, la comprensión de nuestros dolores reside en nosotros, pero sin olvidarnos de los símbolos de los que se compone nuestra memoria, que aparecen en nuestra mente en forma de sueños, de intuiciones.
Por otra parte, la comprensión de nuestra naturaleza divina pasa por el análisis de la plenitud de las esencias masculina y femenina.
Quien lea este libro sin prejuicios, con la entrega feliz a los conocimientos mitológicos y la comprensión de nuestro subconsciente, quizá pueda vislumbrar el mundo de manera más completa. Y eso, es mucho.

En fin, querido Antonio, aquí me tienes entregada al gozo de la lectura de los clásicos pues esta entrada es sugerente y sugestiva como pocas.

Te envío un abrazo gigante, querido amigo, de parte de tu admiradora
Ἑλένη.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

1/2
Amiga del alma, Elena Clásica, Elena Pascual, Φίλη Ἑλένη, Querida Elena,

Como ya viene siendo habitual, tus comentarios son lo mejor de este espacio. Leo tu comentario, extenso, y bien documentado, y me maravillo de los amplios conocimientos que tienes en todo lo que tocas.

Efectivamente, describes a la perfección la forma de pensar de Cicerón, que era un ecléctico, escogiendo lo que consideraba lo mejor de cada pensador, y transmitiéndonos a nosotros, pasándolo al Latín, Lengua que todos entendían entonces, los pensamientos y las primicias de la Filosofía y los Pensadores Griegos. Fue una de sus principales aportaciones a la Cultura de Occidente.

Haces hincapié en el De Natura deorum, una obra no demasiado conocida de Cicerón, pero de gran importancia para entender mejor la evolución del pensamiento en lo divino de los antiguos.

Luego me hablas del Retorno de la Diosa, un libro maravilloso, que yo leí en mis años juveniles, algo lejanos ya, y que me impresionó. Como bien dices, en ese libro se trata de demostrar que los arquetipos del pensamiento religioso no pueden reducirse al dios patriarcal que conocemos en las Civilizaciones de Occidente. Previo a él, existió, como apuntan otros que también saben mucho de estos temas, como Robert Graves en su Diosa Blanca, que hubo anteriormente en nuestros contornos una Civilización Matriarcal, donde lo primigenio y lo principal era el elemento femenino, y, consecuentemente, a la divinidad se la concebía como femenina y no masculina, que es a lo que estamos más acostumbrados nosotros, herederos de esa Civilización Patriarcal, que tiene su apoyo principal en lo masculino.

El libro citado, Retorno de la Diosa, es una joya que merece la pena leerse, porque, además de tener las aportaciones a las que me he referido, incluye un amplio elenco de citas de otros pensadores, como la que yo he trasladado a mi exposición.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

2/2
Poco o nada puedo yo añadir a lo que tú dices. No obstante, te voy a dar una pista de cómo está redactada la publicación. No hay en ella, como habrás podido comprobar, ni una sola palabra que sea producto de mi pensamiento o de mis inquietudes. Me he limitado a exponer los pensamientos y las formas de actuar de otros, que considero de mucha más relevancia.

En primer lugar, las palabras de Archibald Macleish, J.B., que ponen en duda la existencia de un dios (¿masculino?) con las cualidades que ha transmitido la tradición, y, al mismo tiempo, una recurrencia a la Naturaleza, la diosa innegable.

En segundo lugar, un fragmento de la Missa Sollemnis de Beethoven, precisamente, el Credo, el fragmento que afirma con contundencia y de forma genial la creencia en un Dios Cristiano, creador de todo lo existente. Dicen las crónicas que Beethoven, que no sabía Latín, se hizo traducir al Alemán, palabra por palabra, todo el texto de esa Missa, para que la música estuviese en concordancia total con el texto. También dicen sus biografías que sudó sangre, cual Cristo crucificado, al componer esa música: tan gigangesco es el esfuerzo que hizo al escribirla. Me imagino yo que, para un creyente, debe ser como una especie de Orgasmo cósmico disfrutar de ese Credo, entendiendo el texto en Latín y gozando de la más que solemne música del gran Maestro.

He incluido, finalmente, el texto de Cicerón, sin más comentarios, con una traducción que pudiera estar al alcance de todos los lectores de este espacio. He dejado que sea Cicerón quien habla, pero quizá no sea ni Cicerón el que habla, sino el propio Simónides.

Que cada uno tome para sí mismo lo que más le interese y lo que esté más en concordancia con su forma de Pensar y de Ser.

Por mi parte, me quedo con las palabras de Archibald Macleish, J.B., en primer lugar; recurro luego a la intensa Religiosidad de Beethoven; y me quedo, al final, junto al gran Simónides, un precursor de los Sofistas, Artesanos de la Sabiduría, como bien afirma nuestro bien documentado Ramón Torné.

Te envío, mi Querida Elena, un abrazo cósmico, al tiempo que te hago patente mi agradecimiento y mi admiración, ante tanta Sabiduría y tantos Conocimientos, y te manifiesto también mi empatía y simpatía por ti, Amiga Elena.

Antonio

Unknown dijo...

Querido Antonio: la verdad es que mi comentario no merece la pena ser publicado porque ante tanta sabiduría como mostrais sobre el tema uno se queda algo perplejo y se pregunta, una vez más, por qué creo. Tal vez, la única respuesta que encuentro es la que se daba Tolstói y a la cual he llegado por mí mismo y con el mayor convencimiento: creo porque tengo fe.Así sin más. Tal vez, este no sea el tema de discusión o reflexión en esta entrada pero amparandome en la opción que brindas de que cada uno lo interprete a su manera, yo lo he realizado con este insignificante comentario.
Recibe un fuerte abrazo.
PD. ¿recibiste el correo particular que te envié en el que te hacía una consulta?

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Don Rafael,

Muchas gracias por su comentario, y por la preciosa frase de León Tolstói. Dejo aquí otras del mismo autor, que he encontrado en la Red.

En relación al comentario que hace de haberme enviado un correo, ya le he enviado yo hoy mismo un correo de forma privada.

Le envío un gran abrazo,

Antonio

León Tolstói
1828-1910. Liev Nikoláievich Tolstói. Novelista ruso, profundo pensador social y moral.

1) El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.


2) Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.


3) A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.


4) El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.


5) La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón.


6) No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.


7) El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde.


8) No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.


9) Sucede a veces que se discute porque no se llega a comprender lo que pretende demostrar nuestro interlocutor.


10) Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre