Karl Büchner publicó en Stuttgart (Alfred Kröner Verlag) su “RÖMISCHE LITERATURGESICHTE” [HISTORIA DE LA LITERATURA ROMANA], que fue traducida al Español en 1968 por Eduardo Valentí Fiol, Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Barcelona, y Alfonso Ortega Carmona, Catedrático de la Universidad de Salamanca, traducción que fue publicada por EDITORIAL LABOR, S.A. de Barcelona.
Transcribo a continuación unos fragmentos de lo que se dice allí sobre LAS GEÓRGICAS (Pág.240-245).
“Desde el 37 al 30 aC. trabajó Virgilio en su obra siguiente, las “Geórgicas”, cuatro libros sobre la agricultura, y en Atela pudo leer ya la obra felizmente terminada a Augusto, que regresaba a casa victorioso. El poema recibió la última mano en la paz de Campania, mientras se alcanzaba la victoria en Oriente.
La creación virgiliana toca en este poema la suprema madurez. Lo temporal y encadenado a los acontecimientos se retira. La afirmación no se confía más a extrañas figuras en el enigmático juego del disfraz. La libertad no es más la de una fantasía que configura libremente, sino que está encerrada en su relación con las cosas. La belleza y el orden barruntado en encuentran ahora en la realidad amorosamente contemplada....
La alabanza de la tierra itálica, el honor del arado, la veneración de las divinidades rurales: todo esto estaba en la mente de Octavio [Augusto], cuyo rival [Marco Antonio] encarnaba para el Occidente, como un Dionisio, el despilfarro y desenfreno del Oriente. Y las palabras “tua haud mollia iussa”, “tu difícil mandato”, con las que Virgilio alude a Mecenas, a quien dedica su obra, al que designa “auctor” [promotor] indica a su vez que Mecenas ha sido la iniciativa, estímulo y ánimos....
Desbordaría con mucho el marco de una historia de la literatura insinuar siquiera la multitud de relaciones, que han sido salvadas y conservadas en este poema. Pues estamos ante una gran "integración"de todo lo que se ha pensado y plasmado en poesía acerca del agro y su labor, sobre Italia, sobre la justicia y las esferas del ser.
La estructura ya bien proporcionada de las “Geórgicas” muestra que la materia no es tratada por amor a sí misma en un sentido técnico, sino que aflora aquella característica más propia, que pone de relieve el objeto en toda su dignidad
El libro primero contempla los trabajos del labriego en el ritmo del año... A la plaga del libro primero da una respuesta el esplendor y la abundancia del segundo. La tierra fecunda sale al paso a los esfuerzos del hombre. Esto se siente de modo especial en el crecimiento de las plantas y árboles. A ellos está consagrado el libro segundo..., con los árboles provechosos y frutales que no necesitan cultivo alguno..
Los dos libros primeros forman una unidad. Un gran proemio al principio da cohesión a ambos (el segundo tiene sólo un breve pórtico de pocos versos)...
La segunda mitad de la obra comienza triunfalmente con la conciencia de la grandeza de su empresa poética felizmente lograda... El libro tercero tiene por objeto la cría del buey y del caballo y la cría de ganado menor... La peste que consume a los bueyes, o epizootia, [que] cierra el libro, es también una réplica al final de la obra lucreciana... [En el libro cuarto, que se consagra y se centra] en los seres más pequeños, en las abejas, se da la contemplación de lo más alto del espíritu, que actúa en el cosmos y en la comunidad. El libro está lleno de alegría y libre de toda preocupación. Pues por significativo que sea todo lo dicho, o sea, la visión perfecta en el estado de las abejas con su distribución de trabajos, su sentido del sacrificio en la lucha y en el esfuerzo, su inmunidad frente al amor personal –las abejas aparecen precisamente recogiendo su prole de las hojas-, es igualmente importante el nuevo aspecto descubierto en los marcos de la vida, a saber, la eternidad del Estado a través de las generaciones no es tomada en serio en el sentido aproximado del modelo. En las abejas actúa quizás el espíritu divino, pero en forma que es sobrehumana...
Las Geórgicas es la más bella y grande obra poética de Roma y al mismo tiempo el primer poema clásico del mundo. Clasicismo entendido en aquel sentido en que se puede llamar a Mozart el clásico de la música y a Rafael el clásico de la pintura. Nada se dice con esto de la fuerza poética de otros autores, nada del poder emocional, acaso mayor de otras creaciones, como la Epopeya de Gilgamesh. A este clasicismo consciente, aquí significado, pertenece el hecho de que el poeta no sólo crea con total libertad –algo que comienza a ser imaginable en un tiempo en el que él está absolutamente sólo con la “blancura de la nueva página”, que se busca él mismo y se crea su propio público (acción que empieza en Roma con Catulo, quien no en balde juzga a su “papyrus” [papiro] digno de la confidencial alocución-, sino que el mismo poeta es consciente de esa plena libertad de creación. A este clasicismo pertenece, además, la facultad de que el poema no se mueve en circuitos marginales, sino que lo abarca todo, que es un poema mundial; que de la plenitud de la palabra corresponde a esa universalidad y realiza en su juego todas las posibilidades; que el orden de este carácter universal no es arbitrario, lo que sería provinciano, sino que posee validez, que puede ser experimentada en todas partes, sin que sea necesario que se le fundamente racionalmente; que el poeta mismo se identifica y está a la altura de ese orden; que es consciente de la relación de su realidad, de la realidad de la palabra, con la realidad de la vida, pero empujado por encima de aquél en la plenitud del ser, ya que también la vida del soberano recibe de él sentido y es iluminada en su palabra. “Almae Musae”, las bienhechoras [musas], llama con razón Horacio a esas divinidades en una relación de sentidos. Y siempre tendría que ser así en definitiva, ya que la obra conseguida logra su perfección por medio del sacrificio de la vida, en acerba lucha y rechazo. Todo esto se cumplió en las “Geórgicas”. La lectura en Atela es todo un símbolo para eso que el poeta significaba ahora en Roma. El poeta era el mediador entre el dios y el ser y el hombre; el soberano era su representante”.
ENLACE CON OTRO ARTÍCULO SOBRE "LAS GEÓRGICAS"
http://antoniomartnortiz.blogspot.com/search/label/Las%20GE%C3%93RGICAS
4 comentarios:
Hola Antonio.
Hoy no he tenido tiempo de entrar en tu espacio hasta hace un buen rato (el que he pasado leyendo este artículo). Y me encanta. Refrescar y recordar esta obra me ha traído muy buenos recuerdos. Voy a poner este enlace en mi entrada semanal, porque sirve perfectamente de base a las "pequeñas" frases que iré publicando.
Y gracias por tu Dafne. Tus comentarios realzan cualquier poema que yo ponga. En este caso, como digo en la entradilla del poema, no me he detenido tanto en la posible leyenda (de hecho no es seguro que Klimt pensara en Dafne cuando pintó El Beso), sino en el segundo exacto del beso, al margen de cualquier otra consideración.
Muchas, muchas gracias, Antonio.
No he recibido tu correo (últimamente el servidor de terra me da problemas), te dejo otra de mis cuentas en tu mail; puedes escribirme cuando quieras.
Un beso, maestro, y feliz fin de semana.
Soledad.
Se te nota el entusiasmo que sientes por Virgilio y por las Geórgicas en concreto. Esto me trae a la memoria un viaje que hice a Mantua, una ciudad que está apenas a 3 ó 4 km. de aquella donde nació Virgilio. Allí, en su pueblo, hay muchas vacas, y desde la carretera se siente su intenso olor. Cada vez que pasaba por allí, pensaba en el autor latino. Besos, querido amigo.
Amiga Soledad,
Tienes que saber que yo aprendo muchas cosas de pintura, una materia que no es mi fuerte ni mucho menos, con los comentarios que haces aquí y con el espacio que le dedicas en tu Blog, con esas poesías tan lindas que creas, porque, como sabes, “poesía”, en rigor, significa “creación”. Tu riqueza de vocabulario y lo exacto de tus palabras roza lo sublime. Es la verdad. Estoy casi seguro de que tu ritmo de creación de una poesía es muy semejante al de Virgilio. Yo me imagino que lo que nosotros leemos tuyo es producto de largas horas de reflexión. Lo que tu llamas “tesón”. Es la única forma de hacer algo que pretenda prolongarse en el tiempo.
Me halaga mucho que hayas tenido la paciencia de leer el largo artículo que he puesto en mi “Blog”. Es un texto denso y difícil, pero en él se dicen cosas muy interesantes. Claro, la mayor parte no es mía, sino de alguien que sabe mucho más. Es que los que queremos aprender algo, tenemos que recurrir a los que saben más. Eso es una grandeza. Eso nos dignifica.
También te agradezco que hayas puesto en tu “Blog” un enlace a este artículo sobre Las Geórgicas. Es que tú tienes una sensibilidad que sorprende siempre. Ahora nuestros “Blogs” son como dos hermanos (un hermano y una hermana), cada uno con sus características, que se van complementando mutuamente y más cada día. Eso sí que es magia.
Habrás observado que, en el pie de página de mi “Blog”, bajo el concepto de “ENLACES QUE TE PUEDEN ALEGRAR LA VIDA Y AUMENTAR TUS CONOCIMIENTOS” he colocado un enlace a tu “Blog” con el título de “01 SOLEDAD SÁNCHEZ M.: POESÍA, PINTURA, SENSIBILIDAD. UN LUJO DE BLOG”.
Buenas noches y buen fin de semana
Un beso y un abrazo
Antonio
Isabel Romana,
Ahora entiendo muchas cosas que antes no acababa de comprender: ese amor de Virgilio por el terruño donde pasó sus primeros años, esa capacidad para ver vida y sentimientos en los animales, esa simpatía con el mundo animal y vegetal, esa sensibilidad que yo he percibido en Las Geórgicas. Me siento orgulloso de haber valorado en su justo medio una obra que, por lo que tú dices, es reflejo de la Realidad. Te digo que yo nací en un pequeño pueblo de La Alpujarra Granadina y también me crié un poco como Virgilio, rodeado de cabras, corderos, cerdos, caballos, y todo eso. En Las Geórgicas me siento ser yo mismo. Gracias muchas gracias, Isabel, por tu comentario.
Habrás observado que ya hace tiempo me di cuenta de la categoría de tu “Blog” y puse un enlace en el mío, al pie de página principal, con el título de “13 MUJERES DE ROMA: UNA JOYA DE BLOG”. (Lo del 13 es por poner un orden).
Al final va resultando que los y las que compartimos ideas y sentimientos nos vamos encontrando. Esto es como un microcosmos en el que los espíritus se comunican dando de sí lo mejor que tienen. Todo un placer.
Un beso y un abrazo es lo que te envío, Isabel, amiga mía
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