ANTONIO MARTÍN ORTIZ: AMOR OMNIBVS IDEM [EL AMOR ES EL MISMO PARA TODOS] (VIRGILIO: GEÓRGICAS, III, 244)
ANTONIO MARTÍN ORTIZ
EN ESTA POSICIÓN ME HE PASADO LA MAYOR PARTE DE MI VIDA.
AQUÍ Y ASÍ ME TENÉIS.

Omne tulit punctum qui miscuit utile dulci.
OMNE TVLIT PVNCTVM QVI MISCVIT VTILE DVLCI.
(Q. Horatius Flaccus, Epistula ad Pisones, 343)
Ganó todo mérito el que mezcló lo útil con lo agradable.

VERANO DE 1964 EN SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia

<strong>VERANO DE 1964 EN <em>SAINT CIERS DU TAILLON [Charente Maritime], Francia</em></strong>
Mi padre [R.I.P.], un amigo (Josep Ma. Riba i Armenter [R.I.P.]), mi hermana Simona, yo mismo, mi hermana Rosario,
mi hermano Pepe, mi madre [R.I.P.], otro amigo (Josep Amiell):
PATRI MATRIQVE MEIS IN MEMORIAM: Descansen en Paz los dos juntos
.
"Cuando uno ha perdido a su padre y a su madre, se ha quedado sin referencia al pasado".
(Frase mía, que yo, como bien nacido, les dedico a quienes me dieron la Vida y me abrieron el Camino para ser Feliz)
A mí, lo mismo que a Ovidio (Tristia, I, III, 4):
Labitur ex oculis nunc quoque gutta meis.
Todavía ahora se me resbala una lágrima de los ojos, los míos.

Recojo y comparto la frase, más optimista, de mi amigo Carlos Hernández, Chacien: ”Lo que en verdad mata es el olvido”.
No es mi caso, porque yo, estas cosas, no las olvido.

EQUITACIÓN AL SON DE POLCAS VIENESAS

Si quieres disfrutar de la maravilla de ver a los caballos de la Escuela Española de Equitación de Viena danzando al son de las polcas de los Strauss,
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1) Spanish Riding School Vienna
2) Spanische Hofreitschule
3) Beliebte Annen-Polka
4) Best Equestrian Art School of Europe 251107.
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domingo, 14 de febrero de 2010

AMOR OMNIBVS IDEM [EL AMOR ES EL MISMO PARA TODOS] (VIRGILIO: GEÓRGICAS, III, 244)



En un día como hoy, 14 de Febrero, dedicado especialmente al AMOR, aunque son todos y cada uno de los días del año los que habría que dedicar al AMOR, tengo el gusto y el placer, y el orguillo, de poner a vuestra disposición unos versos de LAS GEÓRGICAS de Virgilio (III, 242-257), que representan, a mi entender, el Canto y la Oda más grandiosa y solemne que se ha escrito jamás sobre este tema. Hay que añadirle a ello que LAS GEÓRGICAS son, sin lugar a dudas, la obra más perfecta que existe en toda la LITERATURA LATINA durante el milenio y medio de permanencia in uiuo de la Lengua Latina.

Os dejo los versos de Virgilio, en Latín y con la traducción al Castellano. Cuando es Virgilio el que está hablando, a mí sólo me queda una opción: el silencio y el gozo estético ante sus versos, cincelados de forma magistral. Es que, después de Virgilio, ya no se puede añadir nada al respecto.

Especialmente dedicado a María Gracia [R.I.P.], matri meae, IN MEMORIAM, y a Ana María, mi parte femenina.

Peter Paul Rubens. Venus at a Mirror. c.1615. Oil on panel. Sammlung Fürst von Liechtenstein, Vaduz, Liechtenstein
http://www.abcgallery.com/R/rubens/rubens88.html



Aquí está el texto en Latín, con algunas modificaciones de grafía:

Omne adeo genus in terris hominumque ferarumque
et genus aequoreum, pecudes pictaeque uolucres,
in furias ignemque ruunt: amor omnibus idem.
245
Tempore non alio catulorum oblita leaena
saeuior errauit campis, nec funera uulgo
tam multa informes ursi stragemque dedere
per siluas; tum saeuus aper, tum pessima tigris;
heu male tum Libyae solis erratur in agris.
250
Nonne uides ut tota tremor pertemptet equorum
corpora, si tantum notas odor attulit auras?
Ac neque eos iam frena uirum neque uerbera saeua,
non scopuli rupesque cauae atque obiecta retardant
flumina correptosque unda torquentia montis.
255
Ipse ruit dentesque Sabellicus exacuit sus
et pede prosubigit terram, fricat arbore costas
atque hinc atque illinc umeros ad uulnera durat.


(Vergilius, Georgicon liber tertius, 242-257)

Traducción al Castellano:

Ciertamente los seres todos que viven en la tierra, hombres y fieras, los animales del mar, los ganados y aves de variados colores, se lanzan furiosamente hacia ese fuego: el amor es el mismo para todos. En ninguna otra ocasión la leona, olvidada de sus cachorros, anduvo errante más furiosa por los campos, ni los deformes osos causaron por doquier tantas muertes y matanzas en las selvas; entonces es el jabalí feroz, entonces el tigre más cruel que nunca. ¡Ay! Con qué peligro entonces se camina por las llanuras solitarias de la Libia. ¿No ves acaso cómo un temblor conmueve el cuerpo entero de los caballos si tan sólo el olor les trajo los efluvios conocidos? Y por eso, ni el hombre con los frenos ni con el látigo cruel, ni los peñascos y barranqueras, ni los ríos que se oponen a su paso los detienen, aunque arrastren con sus aguas montañas descuajadas. El mismo jabalí sabélico se lanza y aguza sus colmillos y escarba con los pies la tierra, se rasca las costillas contra un árbol y endurece sus espaldas para las heridas por uno y otro lado (Virgilio, Geórgicas, Libro III, 242-257).

(Traducción de Tomás de la Ascensión Recio García y Arturo Soler Ruiz, BIBLIOTECA CLÁSICA GREDOS, 141, EDITORIAL GREDOS, MADRID, 1990)


Decía yo al principio que, después de Virgilio, ya no se puede añadir nada. No es que me retracte ahora de lo que dije entonces, pero me lo aplico a mí mismo: soy yo el que ya debía mantener silencio; pero sí ha habido alguien que, de forma soberbia, majestuosa, emotiva, viva, con fundamento, con inspiración y emoción, ha puesto un corolario de oro a estas palabras de Virgilio. Es Elena Clásica, Elena Pascual, Ἐμή Φίλη Ἑλένη, Mi Querida Elena. Me faltan palabras para expresar mi admiración y mi agradecimiento hacia ella. Ahora sí es verdad que debo mantener silencio: después de ella, es más cierto que nunca que ya no puedo, por lo menos yo, añadir nada.

Aquí tenéis el
COMENTARIO DE ELENA CLÁSICA, ELENA PASCUAL:

Mi queridísimo Antonio:

Cómo nos has llevado al cielo con este texto de Virgilio, sin duda uno de los más bellos y conmovedores de la Historia de la Literatura.

"Amor omnibus idem".

Qué concepto tan elevado de la vida, del amor que nos posee, del que no podemos escapar y que hace que el Mundo gire, vibre al son de las cuerdas de la música celestial. Qué grande es el Universo, y cuánto más se engrandece cada vez que siente el Amor.

El Amor está poseído, imbuido de la extraordinaria esencia de la pasión. Ésta es la idea que parece querer regalarnos con sus mágicas palabras el gran Virgilio. Será este concepto el que tenga una acogida y un eco en la posteridad de los siglos.

Pensemos en los espíritus sutiles de Guido Cavalcanti, el poeta florentino del S. XIII, espíritus que se debilitan ante el dolor de una pasión no correspondida: los ojos son el lugar, espejo del cuerpo, donde se produce la comunicación del amor y donde acuden esos espíritus sutiles. Su idealización, que compartirá Dante en el XIV de la "donna angelicata", es la estilización, el más puro refinamiento, si queremos, no de otro sentimiento sino el del deseo, el de la pasión que posee al poeta para siempre y habrá de dedicarle su vida y su obra, a la mujer a la que ama. Como hará el otro gran poeta del S. XIV, Petrarca, a su amada Laura, a la que conoció en Santa Chiara de Avignon, y la pasión lo dominará para siempre.

Una joya del mester de clerecía del Siglo XIV: "El libro de Buen Amor", del Arcipreste de Hita, nos regala unas palabras sobre la pasión: insiste el arcipreste en que la intención de su libro es defender el amor espiritual, considérese el resto pecado, y sus consejos sólo querrán alejar al posible lector del "mal amor", y con mucha ironía añade:

"Empero, porque es humanal cosa el pecar, si algunos, lo que non los consejo, quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello".

Ah, Juan Ruiz, estimado Arcipreste, hemos entendido tus palabras.

A caballo entre la Edad Media y la Literatura del Ranacimiento, en prosa, surge la joya de "La Celestina": en ella Fernando de Rojas nos habla de la pasión que domina al mundo, Calixto retratado, en principio, casi como un trovador del amor cortés, siente el deseo hacia el cuerpo de la amada y así lo expresa:

Calixto:
Señora, el que quiere comer el ave, quita primero las plumas (XIX, 181).

Tomando esta tradición latina e italiana que llega a nuestro Renacimiento, y perdurará en la escuela garcilacista, pues el soldado y hombres de Letras que fue Garcilaso, también se sintió imbuido de la pasión por Isabel, a la sazón una dama casada, de la que nunca lograría olvidarse; lleguemos a Lope de Vega: bien nos explica el enamorado y traspasado por las flechas del Amor, poeta y dramaturgo, qué significa el Amor unido a la Pasión: "quien lo probó lo sabe". También en el S. XVII, "supo nadar la llama de Quevedo el agua fría", como nos explica en uno de sus más célebres sonetos. Qué significa, me pregunto yo, el Fuego: las llamas del Amor son llamas de pasión, son volcanes de corazones flechados y heridos, sangrantes por el deseo.

¿Cuál es el tema de la Novela ejemplar de Cervantes "El celoso extremeño"? Si estructuralmente toda la narrativa se reduce al deseo de quebrantar una cerradura, tomemos esta expresión literal también en su sentido metafórico, la pasión logrará abatir las habitaciones más recónditas y enclaustradas.

Vayamos a la tradición hebrea: así, en el "Cantar de los cantares", también encontramos un amor sensual, gozoso, que no se avergüenza de serlo, sino que proclama su libertad y su vitalidad identificándose con los elementos de la Naturaleza y sus colores, sus sabores y olores:

"Tu estatura es semejante a la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
Yo dije: Subiré a la palmera,
Asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean como racimos de vid,
Y el olor de tu boca como de manzanas,
Y tu paladar como el buen vino,
Que se entra a mi amado suavemente,
Y hace hablar los labios de los viejos".


Quizá la interpretación alegórica del extraordinario "Cantar de los Cantares" no desdeñe el placer:

"gocémonos, Amado".


Bien nos han quemado estas palabras de Virgilio, tan hermosas como la vida.

Maestro, un lujo de entrada, una maravilla de intensos resplandores.

Con todo cariño, tu admiradora Ἑλένη, con mi beso gigante de respeto y amistad.

44 comentarios:

Capuchino de Silos dijo...

El texto me ha parecido maravilloso, aunque con la frase, "El amor es el mismo para todos" no estoy muy de acuerdo que digamos. Aunque el amor se distribuye por igual, nos olvidamos los unos de los otros muy frecuentemente y el AMOR con mayúcula desaparece. En la actualidad hay demasiado egoismo para poder hablar de la palabra más bonita que existe. AMOR
Muchas gracias por compartirlo.
Un saludo

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Querido Antonio,
Cuánta razón anida en estas palabras del gran Vigilio, poeta por excelencia del sentimiento que mueve a los seres vivos.
Qué oportuna elección ésta.
Cómo no lanzarnos a esa llama, que aunque sepamos de antemano que nos ha de abrasar, tan palpitante acecha...

Me conmuevo, me quemo y me deleito y te doy las gracias querido amigo.

--

Unknown dijo...

Compañero, me alegro que eligieras este texto para recordar o significar este día de enamorados, este día del amor (del amor materialista, del amor interesado, del amor del mercado).

¿Qué fue primero, recordar o conmemorar al amor en un día particular o hacer de un día cualquiera un día para que todos seamos un poco hipócritas y gastemos dinero para demostrar el amor que olvidamos demostrar el resto del año?

Me parece triste si de 365 solo en uno le decimos a nuestra pareja (sea del sexo que sea, sean del sexo que sean) que lo amamos, que lo queremos, que nos hace feliz, que nos hace soñar. ¿Qué pasa el resto de los días? Ya se, vivimos inmerso en lo cotidiano, en lo fugaz de los días y de nuestra vida, no tenemos tiempo para decir ciertas cosas, va, más que decir, demostrar con acciones concretas lo que sentimos, lo que nos hacen sentir.

No deberíamos dejar pasar ni un solo segundo sin decir que amamos, sin contarle a esos seres a los que amamos lo que sentimos, lo bien que nos hacen. No deberíamos nunca dejar de pelear por el amor. Ya se sabe, EROS, el AMOR, es el impulso que mueve al mundo, porque es el impulso que mueve al hombre, el que lo tiende, lo lleva al fin, al thelos, a lo que deseamos, a lo que queremos.

Nuestro Eros debe expresarse y buscarse siempre, y si ese amor no es egoísta, no es de nosotros para una persona, sino que es un amor que trasciende las fronteras de nuestros deseos egoístas, de los limites de nuestra piel, entonces realmente amaremos y realmente podremos hacer con este mundo algo positivo, algo que haga valer la pena el tiempo que se nos fue entregado.

Te dejo un abrazo fuerte en este domingo de Febrero.

HologramaBlanco

Chacien dijo...

Amigo Antonio,

Después de haber leído esta oportuna e interesante aportación que hace usted al día de San Valentín, si soy honesto conmigo mismo, no puedo menos que plantearle alguna objeción.

Discrepo con usted en cierta idea que, a lo que yo entiendo, subyace en todo, desde el título, pasando por su entusiasta introducción y llegando al propio texto de Virgilio. Esto de que "El amor es lo mismo para todos" habría que circunscribirlo, en mi opinión, al propio contexto de las Geórgicas que, como es notorio, supone un canto a la vida rural, una loa a la vida del hombre integrado en la naturaleza (Beatus ille), y plantea, por tanto, en el párrafo que usted transcribe, el amor en comparación del hombre con todas las criaturas. Y aquí sí, en efecto, hay cierto tipo de amor o el amor entendido de cierta manera (básicamente como un fuego irresistible que nos empuja al acto de reproducción) que es igual para todos, hombres y bestias de los campos.

Sin embargo, a mi me parece una visión muy parcial que deja de lado aspectos muy importantes de eso que llamamos amor y que es precisamente lo que nos distingue de las bestias y nos define como seres humanos.

Si nos ceñimos exclusivamente al amor al cual se refiere Virgilio, ¿cómo entender entonces a Platón? (y conste que usted y yo sabemos que el "amor platónico" es algo distinto y más complejo de lo que comúnmente suele significar), ¿cómo explicar, asimismo, la actitud de la monja Abadesa Eloísa, su perpetua pasión por Abelardo, su amante lejano y castrado?, ¿qué sentido tendría el Cantar de los cantares o el cántico espiritual de San Juan de la Cruz, auténtico ejemplo de amor terrenal vuelto a lo divino? Y de los cantos de Ausiàs March ¿qué se haría? Y del amor que Castiglione atribuye al perfecto cortesano ¿qué diríamos? ¿Ha leído usted en mi entrada sobre Giovanna Tornabuoni el párrafo que incluyo al final, extraído, precisamente, del cuarto libro de "El cortesano"?

Estos son sólo unos cuantos ejemplos que me han venido a la mente, pero sin duda hay muchos más, sin contar que para nosotros (hombres, mujeres, ancianos y niños) el amor puede ir dirigido a infinitud de sujetos, objetos e incluso ideas que no tienen que ver con el instinto reproductor o la pasión sexual.

Mi conclusión es que, afortunadamente, aunque haya muchos que se empeñen a veces en demostrar lo contrario (y no lo digo por usted, sino ateniéndome a lo que a menudo vemos en los telediarios), nos diferenciamos de los animales en muchos aspectos, adquiriendo por ello en nuestros actos, incluso en los promovidos por la pasión erótica, un sello de inconfundible humanidad.

Muy cordiales saludos.

Euterpe dijo...

Euterpe dijo...


¡Muchas gracias por tan hermoso texto! Hijo mío, éste no es mi día, porque no ando enamorada ni creo que me enamore, a no ser de la belleza de la música, de las angelicales voces de los Tölzerknaben, de una tarde de lluvia, del placer de una buena comida, de los copos de nieve cayendo suaves (eso por mi tierra no se da...), de la lectura de un buen libro, de la compañía de buenos amigos y, en fin, de otros muchos placeres que la vida nos brinda.
Además, no soy partidaria de la institucionalización de un día para que las parejas celebren su amor... Invento consumista donde los haya.

VALETE.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Sra. Capuchino de Silos,

Leo el comentario que has hecho en mi blog a los versos de Virgilio y tengo que decirte que estoy totalmente de acuerdo con lo que dices: hay demasiado egoísmo en estos días que corren por nuestra época, y, claro, eso es un obstáculo fuerte para que el AMOR se expanda y se reproduzca a si mismo. Tendríamos que retroceder unas cuantas generaciones, quizá siglos, para que ese egoísmo, que actualmente es una enfermedad, desapareciera de nuestro entorno.

Me he trasladado a tu espacio y me ha reconfortado mucho leer tu tierno relato Seguir amando. Eso sí que es AMOR del de verdad: el cariño entre dos ancianos, uno de los cuales ha perdido ya la conciencia de quién es a causa de la maldita enfermedad. Pero, aún en la enfermedad de ella, que ya no reconoce a nadie, él, su marido, sigue amándola.

El poema de Virgilio es una teorización de esa realidad, la del AMOR eterno, ese mismo que nos muestran y demuestran esos dos entrañables ancianos.

Como decían los antiguos, Nihil nouum sub Sole [No hay nada nuevo bajo el Sol]. Si tienes ganas, puedes leer la preciosa historia de dos ancianos de la Mitología, Filemón y Baucis, que yo traté hace ya algún tiempo en mi propio blog. ¡Se parecen tanto a los dos ancianos que tú nos has acercado hoy!

Tengo una inquietud: ¿Responde a un hecho real, o es una creación literaria? De todas formas, es precioso.

Me apunto tu blog, que seguiré fielmente a partir de ahora.

Un saludo entrañable,

Antonio

Ar Lor dijo...

Querido amigo Antonio
Fenomenal tu entrada de Virgilio para el día de hoy.Y desde luego, con esa pasión que has puesto me has convencido de todo lo que dices. Y creo que amor omnibus idem, (me parece además que es la divisa de tu blog) el amor es el mismo para todos. ¡Qué texto el de Virgilio! Yo solo lo puedo degustar en la traducción, pero me hago una idea de la profundidad del mismo.
Es increible como consigue transmitir Virgilio en estos versos, el hecho de que el género humano y los animales son movidos por las fuerzas irresistibles de Eros y que ésta es la misma para todos. Un tronco común para humanos y animales, del cual, como observan alguno de tus comentaristas, capuchino de silos y chacien, salen también ramas, como el amor filial, el platónico, el místico y L'amor che move il sole e l'altre stelle, etc.
Y si Carmensabes, me deja usar sus palabras:Me conmuevo, me quemo y me deleito y te doy las gracias querido amigo.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Llego a ti tras leer un comentario tuyo en el blog de mi amigo Fernando Jiménez Ontiveros.
El camino ha sido corto y el destino grato, muy grato.
Me he recreado con este texto poético sobre el AMOR de Virgilio y con el alma más serena que cuando llegué, me marcho dejando miguitas por el camino para saber volver.
Un abrazo.

Fernando dijo...

Amigo Antonio; es para mí una oportunidad increíble ser alumno oyente de un catedrático de latín y griego, admirador además de la música de Joan Sebastian Bach. Leo tu blog porque me parece tan fácil de seguir y tan atractivo que he encontrado, sin buscarla, una puerta abierta para algo que yo intuía pero que no tenía medios ni voluntad para seguir, la aproximación a la literatura clásica mediterránea que tanto me atraía de un modo, yo diría, vital. A través de tu blog estoy recibiendo unas informaciones claras y sencillas, en el sentido que tú sabes. Respecto a la mjúsica, estoy en contacto con un blog “la música académica” de una profesora de música y pianista peruana llamada Mirtha Facundo, que elabora una información de bastante alcance y a través de la cual participo en “músicos y partituras” y “la luz del canto coral”. Un abrazo cordial.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Querida Carmen Pascual, Carmensabes,

A propósito del comentario que has hecho en mi espacio, yo también, querida Carmen, ante las palabras de Virgilio, Me conmuevo, me quemo y me deleito. Como he dicho al principio de mi exposición, ante Virgilio es la mejor reacción que se puede tener: la contemplación y el silencio gozoso.

Si quieres abundar en ese instinto erótico y amoroso de todos los seres vivientes, te sugiero que leas cómo define Virgilio el furor [la pasión erótica, la locura amorosa, la fuerza del instinto de conservación de la especie] en un texto que publiqué yo hace ya algunos meses en este mismo espacio a propósito de un verso de Las Geórgicas (III, 266):

“Scilicet ante omnis furor est insignis equarum”

(Geórgicas, III, 266).

"Es, sin duda, el furor amoroso de las yeguas el más sensible de todos".

Un beso,

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Edgardo, HologramaBlanco

Vayamos por partes. Me refiero en primer lugar al comentario que has dejado en mi espacio sobre el tema del AMOR, y manifiestas tu rechazo a que se dedique un solo día al AMOR, uno solo de los 365 que tiene el año. Tengo que decirte que el hecho de que yo publicase ese artículo un catorce de Febrero es pura coincidencia, Si te fijas bien, en ningún momento he mencionado la Festividad que los Cristianos, los otros, porque yo no lo soy, celebran ese día. Yo, como puedes imaginarte, estoy a favor del AMOR durante todos los días de todos los años, y estoy a favor del amor auténtico, el desinteresado, el que está dispuesto a darlo todo sin esperar nada a cambio.


En un libro que habla de LOS GRIEGOS Y EL AMOR leí:

Es más feliz el que ama que el que es amado.


Dicho esto, paso a comentar tu artículo LO QUE NOS PROMETIERON. Creo que tienes una visión demasiado pesimista de la vida. La vida en sí ya es una riqueza. El estar vivos es una grandeza. Lo que pasa es que, si esperamos que se nos dé todo lo que se nos promete, estamos perdidos. La auténtica Felicidad va dentro de uno mismo: no se puede esperar de agentes externos. Y, si no, echemos un vistazo a Séneca. La auténtica Felicidad se consigue en un círculo muy pequeño de personas. No debemos tener demasiadas esperanzas en quienes hablan que nos darán el oro y el moro: lo único que esperan es obtener nuestro voto y nuestro aplauso.

Te envío un cordial saludo desde España.

Antonio

Vergónides de Coock dijo...

Siento bastante goce estético al entrar en este blog. Suerte.

Isabel Barceló Chico dijo...

Qué gran verdad dice Virgilio cuando señala que el amor es igual a todos los integrantes de la naturaleza, que hombres y fieras responden a su llamada y su voz es la misma. Es una delicia todas las perlas que nos regalas, querido Antonio.
En cuanto a mi aportación a Clitemnestra, no fue hecha desde la cultura a la cual pertenecía, sino desde nuestra actualidad. En eso se nota qué cerca estamos, qué presente en nosotros esa cultura clasica a la que pertenecemos. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.

elena clásica dijo...

Mi queridísimo Antonio:

Cómo nos has llevado al cielo con este texto de Virgilio, sin duda uno de los más bellos y conmovedores de la Historia de la Literatura.
"Amor omnibus idem".
Qué concepto tan elevado de la vida, del amor que nos posee, del que no podemos escapar y que hace que el Mundo gire, vibre al son de las cuerdas de la música celestial. Qué grande es el Universo, y cuánto más se engrandece cada vez que siente el Amor.
El Amor está poseído, imbuido de la extraordinaria esencia de la pasión. Ésta es la idea que parece querer regalarnos con sus mágicas palabras el gran Virgilio. Será este concepto el que tenga una acogida y un eco en la posteridad de los siglos.
Pensemos en los espíritus sutiles de Guido Cavalcanti, el poeta florentino del S. XIII, espíritus que se debilitan ante el dolor de una pasión no correspondida, los ojos son el lugar, espejo del cuerpo, donde se produce la comunicación del amor y donde acuden esos espíritus sutiles. Su idealización, que compartirá Dante en el XIV de la "donna angelicata" es la estilización, el más puro refinamiento, si queremos, no de otro sentimiento sino el del deseo, el de la pasión que posee al poeta para siempre y habrá de dedicarle su vida y su obra, a la mujer a la que ama. Como hará el otro gran poeta del S. XIV, Petrarca a su amada Laura, a la que conoció en Santa Chiara de Avignon, y la pasión lo dominará para siempre.
Una joya del mester de clerecía del Siglo XIV: "El libro de Buen Amor" del Arcipreste de Hita, nos regala unas palabras sobre la pasión: insiste el arcipreste en que la intención de su libro es defender el amor espiritual, considérese el resto pecado, y sus consejos sólo querrán alejar al posible lector del "mal amor", y con mucha ironía añade:
"Empero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos, lo que non los consejo, quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello". Ah, Juan Ruiz, estimado Arcipreste, hemos entendido tus palabras.


A caballo entre la Edad Media y la Literatura, en prosa, surge la joya de "La Celestina", en ella Fernando de Rojas nos habla de la pasión que domina al mundo, Calisto retratado, en principio, casi como un trovador del amor cortés, siente el deseo hacia el cuerpo de la amada y así lo expresa:
Calisto: Señora, el que quiere comer el aue, quita primero las plumas (XIX, 181).

elena clásica dijo...

Tomando esta tradición latina e italiana que llega a nuestro Renacimiento, y perdurará en la escuela garcilacista, pues el soldado y hombres de Letras que fue Garcilaso, también se sintió imbuido de la pasión por Isabel, a la sazón una dama casada, de la que nunca lograría olvidarse; lleguemos a Lope de Vega, bien nos explica el enamorado y traspasado por las flechas del Amor, poeta y dramaturgo, qué significa el Amor unido a la Pasión: "quien lo probó lo sabe". También en el S. XVII, "supo nadar la llama de Quevedo el agua fría", como nos explica en uno de sus más célebres sonetos. Qué significa, me pregunto yo el Fuego, las llamas del Amor son llamas de pasión, son volcanes de corazones flechados y heridos, sangrantes por el deseo.

¿Cuál es el tema de la Novela ejemplar de Cervantes "El celoso extremeño" ? Si estructuralmente toda la narrativa se reduce al deseo de quebrantar una cerradura, tomemos esta expresión literal también en su sentido metafórico, la pasión logrará abatir las habitaciones más recónditas y enclaustradas.

Vayamos a la tradición hebrea, así en el "Cantar de los cantares", también encontramos un amor sensual, gozoso, que no se avergüenza de serlo sino que proclama su libertad y su vitalidad identificándose con los elementos de la Naturaleza y sus colores, sus sabores y olores:
" Tu estatura es semejante a la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
Yo dije: Subiré a la palmera,
Asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean como racimos de vid,
Y el olor de tu boca como de manzanas,
Y tu paladar como el buen vino,
Que se entra a mi amado suavemente,
Y hace hablar los labios de los viejos".

Quizá la interpretación alegórica del extraordinario "Cantar de los Cantares" no desdeñe el placer:
"gocémonos, Amado".

Bien nos han quemado estas palabras de Virgilio, tan hermosas como la vida.

Maestro, un lujo de entrada, una maravilla de intensos resplandores.

Con todo cariño, tu admiradora Ἑλένη, con mi beso gigante de respeto y amistad.

Carla Tormenta dijo...

No hay nada ni nadie que detenga el amor, que puede arratrar a su paso las piedras más incrustadas.

Un delicioso paseo con Virgilio, siempre de tu mano Maestro y aprendiendo el lujo de los clásicos que tanto me conmueven.

Gracias por enseñarnos de manera tan hermosa y fácil, así resulta irrestible.

*

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Isabel Barceló, Isabel Romana

Excelente, oportuna y necesaria es esa introducción que haces en tu espacio a la preciosa leyenda de Psique y Cupido. Me ha encantado esta entrada por la sencillez y la claridad que demuestras a la hora de hacer una introducción a esa leyenda. Muy oportuna también la referencia que haces a tus dieciséis entradas sobre el mismo tema, para que quienes lo deseen puedan saborear uno de los mitos más preciosos que nos ha dejado la Mitología Clásica. Seguro que más de uno y más de una irán en busca del texto de Apuleyo, El Asno de Oro o La metamorfosis.

Aprovecho esta circunstancia para recordar a quien proceda que Ovidio escribió Las Metamorfosis (en plural) y Apuleyo La Metamorfosis (en singular). Digo esto por que es un error que se suele cometer por parte de algunos. De más esta decir que evidentemente no me refiero a este espacio tuyo, sino al público en general.

Después de leer tus exquisitos relatos sobre Psique y Cupido, ya me veo a un montón de gente buscando el Apuleyo.

Muy exacta la anotación que haces en el comentario en mi blog sobre Clitemnestra. Te lo repito: tú nos has enseñado a muchos a ver al personaje de Clitemnestra desde la óptica actual también.

Muchas gracias y un beso,

Antonio

elena clásica dijo...

Querido Antonio:

A mí sí me faltan las palabras de agradecimiento. Pero no la capacidad de disfrutar y mi inquietud por seguir aprendiendo de tus conocimientos.

Acudo con mi fe de erratas al comentario, y mis disculpas: cuando digo que "La Celestina" se halla a caballo entre la Edad Media y la literatura, quería decir entre la Edad Media y la literatura del Renacimiento.

Recibe toda mi emoción ante tu generosidad y mi beso gigante de cariño, admiración y amistad.

Rosario dijo...

Los disfraces no son los mismos para todos. Si existieran los premios "bloggers", sin duda alguna la caracterización del Nene como RORSCHACH, sería una de las nominaciones al mejor disfraz y seguro que recibiría el Premio. Mis felicitaciones al personaje, a Ana, la artista, y a sus adjuntos colaboradores.
Besos y abrazos

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Carlos, Chacien,

Llevo varios días pensando en hacer un comentario que pueda estar a la altura del que Vd. ha hecho en mi espacio sobre AMOR OMNIBVS IDEM. El amigo Ar Lor, en este mismo espacio, me ha dado la pista de lo que debo contestar. En ello estoy. Le anticipo que estoy de acuerdo con todo lo que Vd. dice y opina, pero al mismo tiempo le manifiesto que el texto de Virgilio, en mi modesta opinión, puede conciliarse con todo lo que Vd. expone. Estoy en ello. Espero que mañana o pasado pueda cumplir dignamente con la obligación que tengo contraída con Vd. de quedar a la altura correspondiente, obligación que deja de ser tal, porque es un auténtico placer comunicarme con Vd.

Entretanto, reciba todo mi afecto, mi admiración entera por sus enormes conocimientos y por su sensibilidad tan refinada.

Le envío un abrazo a Vd., otro para su padre, Don Serapio, y un beso entrañable para su madre.

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

COMENTARIO: Primera parte

Amigo Carlos, Chacien, y Amigo Ar Lor,

Voy a parafrasear conjuntamente los comentarios que Vds. hicieron a mi exposición del Amor omnibus idem (Virgilio, Geórgicas, 244).

Vd., Don Carlos, tiene toda la razón del mundo y también la tiene Vd., Sr. Ar Lor, aunque parezca que sus comentarios están en oposición. También yo, modestamente, creo tener algo de razón, y el propio Virgilio dio en la diana cuando escribió lo que escribió.

Don Carlos, me he vuelto a leer, esta vez con mayor cuidado y atención, su bien documentado estudio sobre el Amor y el ideal de Belleza en el Renacimiento, a propósito de la talla de su padre, Don Serapio, de Giovanna Tornabuoni. El artículo en cuestión no tiene desperdicio ninguno: es sólido y bien documentado. También he encontrado interesante y muy acorde con lo que dice el fragmento de El Cortesano de Baldassare Castiglione, que nos ofrece Vd, para deleite nuestro y enriquecimiento de nuestros conocimientos.

Vamos a ver: Si Vds. consultan el texto que yo dediqué, hace ya algunos meses, a este mismo verso de Virgilio, en el que lo situé en el conjunto de Las Geórgicas, y transcribí también los versos que siguen, los que hablan del furor de la yeguas, el pensamiento de Virgilio se verá más claro y la frase podrá situarse en un contexto más general.

En el verso que ahora comentamos, Virgilio utiliza la palabra Amor, idéntica en Latín y en nuestra Lengua Castellana, pero, en el verso 266, referido a las yeguas utiliza la palabra Latina furor (locura, desenfreno, amor apasionado, instinto irresistible) que, ésta sí, tiene en latín muchas más fuerza y significado que la homónima Castellana furor.

Entonces, en mi opinión, la cuestión está en que tenemos que interpretar que Virgilio, cuando habla de amor / furor, se refiere a esa fuerza ciega, instintiva, potente y poderosa, que consigue de los seres vivientes todos la supervivencia de la propia especie. Es la atracción que se ejerce entre los sexos diferentes, que no opuestos. Es una Ley Universal que afecta a todos los seres vivientes, como bien dice Virgilio.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

COMENTARIO: Segunda parte

Los instintos primarios, los que compartimos con los seres animados restantes, prevalecen sobre todos los demás: nadie puede con ellos.

Ahora bien, esa fuerza motriz puede manifestarse de formas diferentes que, no por ser diferentes, tienen menos fuerza. Ya tenemos el Amor a los demás en general, el amor maternal, el amor filial, el amor conyugal, el amor cortesano, el amor platónico, el amor al Arte, el amor a la Música, el amor al Bien, el Amor a Dios para los creyentes y la entronización del Ateísmo para los otros, y todo lo que quepa en ese concepto.

Como he creído entender del Sr. Ar Lor, cuando Virgilio habla de Amor, equiparándolo a Furor, nos está mostrando el sólido y poderoso tronco de un árbol perenne y eterno que, como es de esperar, tiene diferentes ramificaciones, según las formas que adopte.

Si de Virgilio nos trasladamos a Lucrecio, el más decidido enemigo de la Religión que encontramos en toda la Antigüedad, y nos detenemos en el Proemio de su grandioso poema De rerum natura [Sobre la Realidad en óptima traducción de Agustín García Calvo, Sobre la Naturaleza de las cosas para otros traductores menos afortunados), podemos comprobar que allí también la fuerza del Amor, representado en su caso, por muy ateo que fuese nuestro Lucrecio, por la Diosa Venus, tiene la misma fuerza que el verso de Virgilio que venimos comentando.

Y es que, como bien dijo Virgilio, Amor omnibus idem [El Amor es el mismo para todos] y, por lo que podemos comprobar, aquí no hay excepciones.

Es lo que yo puedo aportar a esta interesante discusión que se ha originado, y de la que todos, según creo, salimos enriquecidos.

Ha sido, y es, todo un placer, Don Carlos y Sr. Ar Lor, compartir algunas ideas, no sé si acertadas o no por mi parte, con Vds. dos, y con el resto de comentaristas que aparecen en este espacio. Vaya por delante mi agradecimiento a todos ellos y a todas ellas.

Reciban mis respetos sinceros y un cordial saludo,

Antonio Martín Ortiz

Ar Lor dijo...

Querido amigo Antonio
Gracias por atribuir a mi comentario más profundidad que el que verdaderamente tiene y
considerarlo junto al de Don Carlos, que si la tiene.
Por mi parte, me he deslizado por tus comentarios, como que por un tobogán,
de superficie lisa y pulida, de lo bien construidos que están. Llevaba en el regazo Amor omnibus idem.
Y al llegar al final lo he abrazado aún
con más fuerza. Me has convencido dos veces.
Un saludo, amigo Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Carla Tormenta,

Gracias sinceras por visitar mi espacio y dejarte seducir por los versos del inigualable Virgilio.

Vengo de tus dos espacios, en los que me he deleitado y me he relajado, porque ambos son espacios para el reposo y la contemplación del alma, que se complace en la experiencia de todo lo estético. Desde aquí aconsejo a todo el mundo que tengan el placer de visitarte, porque vale la pena, que no es la pena, sino la delicia.

Te dejo un beso en mi casa, y una flor, roja por supuesto, para que te la lleves contigo.

Antonio

Chacien dijo...

Querido Antonio (creo que habrá quedado claro a estas alturas [y estaremos de acuerdo] que el uso de este participio no implica la existencia de un instinto primario, o, por mejor decir, un irresistible furor reproductivo, igual para todos, que me haya poseído y yo sienta hacia usted),

En este momento me declaro satisfecho con su aclaración. No me parece oportuno entrar en mayores polémicas, máxime cuando al parecer estamos todos conformes en el fondo de la cuestión. En cuanto a la forma, ahí quedan nuestros respectivos comentarios para que los lectores-navegantes interesados hagan su propio juicio y opinen lo que crean conveniente. Verdaderamente es bueno y enriquecedor mostrar diferentes puntos de vista y asumir la parte de verdad que pueda albergar cada uno con el fin de no encastillarnos y caer en inútiles fundamentalismos.

Un saludo afectuoso y mi agradecimiento a Ar Lor por la deferencia que tiene hacia mí en su último comentario.

A usted, "querido" Antonio, reiterarle mi amistad y gratitud y devolverle, cordialmente, todo el cariño y los abrazos que nos manda.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Muchas gracias, amigo Terly, por el breve, pero complaciente comentario que has dejado en este espacio. Me he trasladado a tus tres blogs, que me parecen muy acogedores, rigurosos, y llenos de respeto y admiración hacia tus seres más próximos, y en uno de ellos te he dejado mi comentario a propósito del tema que trata tu hermano: El Genocidio Nazi, Stalin, y todo eso. Aunque te he manifestado mi discrepancia en algunos aspectos, desde aquí te reafirmo todo mi respeto hacia vuestras ideas, porque estamos en un Mundo Libre y respetamos la Libertad de pensamiento y de expresión.

Te envío un afectuoso saludo,

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Basurero Usurero,

Breve, pero estético por su brevedad es el comentario que has dejado en mi espacio. Empujado por la curiosidad ante tamaño pseudónimo como es el tuyo, me he trasladado a tu espacio, y lo primero que he hecho es leer tu perfil: es una delicia de buena Literatura; tiene un tono amenazante sobre lo que nos íbamos a encontrar en el blog. He entrado en él con cierta dosis de miedo ante los desconocido.

Luego no ha pasado nada: me has recordado aspectos varios de Voltaire.

Ha sido un paseo muy agradable. Te aseguro que volveré.

Un cordial saludo,

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Fernando,

Gracias por el elogioso comentario que has dejado en mi espacio, y mi congratulación por esa inquietud que sientes por la Cultura Clásica, que, en definitiva, es la nuestra propia. Seguiré exponiendo en el blog, en la medida de mis conocimientos y mis posibilidades, el material que crea más conveniente para personas deseosas de ampliar sus conocimientos, como es tu caso.

Me he dado un paseo por tu espacio y tengo que decirte que es precioso ese poema que dedicas a tu Patria Vasca. Anoto como cualidades, entre otras, tu apego al terruño y tu comunión con la Tierra, la madre nutricia. Tu poesía me gusta por muchos motivos, pero hay uno que quiero destacar: es sencilla y natural, como lo es la vida misma. Es inteligible para todo el mundo. Y eso es un mérito.

He tomado buena nota y he visitado esos tres espacios musicales que me indicas, cuya direcciones dejo aquí, por si a alguien más le interesan:

http://mirthaluzfacundo.blogspot.com/


http://mirthafacundo.ning.com/

http://luzcantocoral.ning.com/

Te envío todo mi afecto y un cordial saludo,

Antonio

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Querido amigo Antonio:
Vengo expresamente a agradecerte tu comentario y a expresarte mi complacencia por la discrepancia, siempre me ha parecido que ella es buena y que de la diversidad de opiniones nace la luz. Tan sólo hay que hacerla con educación como tú lo has hecho y de esta forma todos ganamos.
Un afectuoso abrazo

Carmen López dijo...

Leía, estimado don Antonio, su entrada y pensaba que no podía ser: ¡Cómo! ¿Don Antonio no recuerda el Cantar de los cantares? Y Elena Clásica lo saca a colación.
Mi hermana puso música a algunos de sus versos y amabas cantábamos a coro semejante declaración de amor. Me asaltaron ahora, con su música, nada más leer "Gocémonos amado". Con acordes de guitarra queda aún más divino, si es que es posible, ya que cada verso se sublima:
"Gocémonos amado,
y vámonos a ver en tu hermosura,
al monte o al collado,
do mana el agua pura.
Entremos más adentro,
en la espesura..."
"Oh, cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados,
formases de repente los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibujados..."
Y así, una tras otra, las declaraciones de un amor tan divino como humano.
Reciba un cordial saludo.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Carlos, Don Carlos, querido Carlos, si prefiere,

Tras su juicioso y sensato comentario, tengo que decirle que me ha arrebatado Vd. una larga sonrisa y buen rato de sano humor, al percatarme de su fino sentido de la ironía, y del exquisito dominio de la Lengua (entiéndase La Lengua Castellana) que tiene Vd.

Quda ahora todo aclarado y clarificado: nuestras opiniones son, aunque diversas, convergentes todas, y todas ellas nos llevan al mismo destino, a la misma conclusión.

En cuanto a la fina observación del uso del participio querido, no se preocupe Vd., que a mí me gusta esa su forma de hablar, por lo que de entrañable tiene, pero se da por supuesto que, entre nosotros, su uso es una fórmula de cortesía, sin ulteriores connotaciones. En efecto, Vd., estoy seguro, y yo también, puedo asegurárselo, somos del género masculino y, como es bien sabido, el tal instinto, como bien dice Virgilio, y también puede leerse en el Cantar de los Cantares, entre otros muchos textos, sólo es aplicable en el caso de que existiese una diferencia de género entre nosotros, cosa que evidentemente no ocurre.

Además, por mi parte, puedo asegurarle que no comparto esas corrientes de opinión, no muy abundantes, pero sí muy actuales, que admiten la cohabitación, y digo cohabitación por no utilizar la palabra en la que estoy pensando, entre personas del mismo género, sean hombres o mujeres, porque, en este aspecto, sí observo que hay igualdad, pero igualdad inútil, innecesia e improcedente. Yo, como acabo de decirle, no soy ni de ésos ni de de ésas, como tampoco lo es Vd.

Reciban Vds. tres, su digna madre, su laborioso y genial padre, Don Serapio, y Vd. mismo, querido Don Carlos, un afectuoso saludo,

Antonio

García Francés dijo...

D. Antonio, mil gracias por seguir mi blog y por atraerme al suyo en el que interrumpo como una polilla atraída por la luz.

Espero que contra entre sus seguidores a est novelista tosco y poco dado a versos no le resulte fastidioso. Saludos cordiales y déjeme decirle que gracias a su Virgilio acabo de escribir una carta de amor a la mujer con la que comparto la vida. Sé que eso la hará feliz, sepa que usted es el responsable. Se lo agradezco infinitamente.

Su casa es un lujo, espero visitarla a menudo, amigo mío.

García Francés dijo...

Irrumpo, no interrumpo, D. Antonio. Disculpe.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga El Patio,

Bienvenida seas a mi espacio, en el que has hecho una visita. Pues sí, es verdad que el Cantar de los Cantares es un poema precioso que yo, como puedes imaginarte, conozco perfectamente. Lo que pasa es que Elena Clásica lo ha traído a colación, y lo ha hecho de forma magistral, como todo lo que hace ella, que tiene un dominio exquisito y omnímodo de la Literatura Universal. A mi me engrandece quedar después de ella. ¡A sus pies!

Ya me imagino la belleza de ese fragmento que nos citas, puesto en solfa, con la guitarra, por tu hermana, y las dos cantando la Alegría y el Amor. Tenía que ser maravilloso. Debía ser una gozada.

Luego me traslado a tu espacio y me encuentro con toda esa serie de dificultades y contratiempos que experimentas al ir a trabajar. Es muy gracioso el relato que nos regalas, por el realismo impresionante que imprimes en todos tus escritos. Espero que, si un día vas a trabajar y me encuentras a mí por la calle, andando o en coche, tendrás el tiempo suficiente y las ganas, para recitarme o cantarme ese fragmento del Cantar de los Cantares que tantos recuerdos te trae. Y nos trae a todos.

Una sugerencia: si ir a trabajar es tan complicado, ¿por qué no te planteas la vida sin esa obligación?

Te envío un cordial saludo.

Buenas noches.

Antonio

Chacien dijo...

Amigo Antonio,

Se dice que el sentido del humor es un signo de inteligencia. Usted posee en alto grado esta cualidad, como ya me ha demostrado en más de una ocasión, por lo cual estaba seguro que no se iba a tomar a mal estas sutilezas de mi ingenio; producto de un carácter a ratos bromista y juguetón, y hasta un punto malicioso si me apura, pero nunca malintencionado o deseoso de hacer mal. Me precio de ser un hombre (entiéndase de género netamente masculino) de buena voluntad, y así, estese seguro que si algún día llegara a ofenderle con mis palabras sería a consecuencia del mal cálculo o de la falta de tino, pero nunca porque fuera esa mi intención.

Por otro lado, es cierto que poseo un dominio suficiente de la lengua (entiéndase La Lengua Castellana) como para poder afirmar que hay algo en relación a esas corrientes tan actuales a las que usted se refiere que me parece inadmisible, y es el uso de la palabra matrimonio para designar a la institucionalización de la cohabitación entre personas del mismo sexo. Me parece que es intentar confundir el culo con las témporas. Hay razones etimológicas y de larga tradición que hacen incompatible el uso que pretenden dar a esta palabra con su auténtica significación.

De acuerdo que este es un colectivo que ha sufrido grandes persecuciones en el pasado y que se merecen, como cualquier ser humano, un respeto y una atención a sus derechos, del mismo modo que ellos deben respetar, en mi opinión, unos límites de urbanidad y de decencia (al igual que hacemos las personas de condición heterosexual) para que la convivencia sea posible; pero de ahí a pretender que se puede cambiar la realidad con sólo ponerle nombre va un gran trecho. Es como si yo, de acuerdo con los políticos y las autoridades, digo que a partir de mañana soy catedrático de griego y reclamo mi derecho a asumir una cátedra y me presento con mi flamante título y me pongo a dar clase en la universidad, ¿cambiaría esto el hecho de que no sé ni una palabra de la lengua que usaban en la que fué cuna de la civilización? ¿De qué me serviría ufanarme y celebrarlo y decirle a mis amistades: "Yo soy catedrático, mira, lo pone aquí, en este papel".

Que me perdonen las personas de este colectivo. Yo les concedo todos los derechos como ciudadanos y como personas, excepto el derecho al matrimonio, no porque esté en mi mano el negarlo u otorgarlo, sino porque, en mi opinión, su mera aplicación , en su caso, es un absurdo, una fantasía, una quimera.

Sepa que mi padre ya ha terminado otra talla y que en ella aparece, mínimamente, nada menos que el sublime Virgilio. Aun pasarán algunos días antes de que lo publique en el blog, porque, como comprenderá, no me está resultando fácil hacer algo a la altura de lo que figura en el cuadro; pero estoy en ello.

Reciba nuestros saludos más entrañables, también para su esposa y familia.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Euterpe,

Te presentas en mi espacio como una Musa angelical y nos regalas un precioso comentario, en el que nos dices la cantidad de cosas y de situaciones de las que uno puede enamorarse. Las comparto todas. Tampoco soy yo partidario de la institucionalización de un solo día para el Amor. Todos los días del año son buenos y apropiados para el Amor, sea el que sea. Si te fijas bien, aunque mi texto está publicado el día 14 de Febrero, en ningún momento hago mención a la festividad que celebran los otros, los Cristianos. La fecha esa fue una pura coincidencia.

Me regocijo en mi espacio con la música de Bach y con tus bellas palabras y me traslado al tuyo y me encuentro con ese mismo Bach: unas voces angelicales poniendo en música el Singet dem Herrn ein neues Lied, también de Bach. Allí nos anuncias el Festival Klang & Raum de Irsee, con la perspectiva juvenil también: una obra de Pergolesi compuesta a los 26 años, y, ¡oh maravilla!, una Missa de Mozart compuesta a los 13 años. Y, para goce de los goces, los Niños Cantores de Tölz. Eso sí que es una maravilla. ¡Quién pudiera estar en ese concierto!

¿Nos apuntamos y vamos juntos?

Siempre es un placer visitarte, querida y admirada Euterpe.

Un beso, con amor, si me lo permites.

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Carlos,

Recibo tu último comentario y tengo que decirte que se apodera de mí la impresión de que el que lo ha escrito soy yo, porque comparto y suscribo en su totalidad el contenido y la forma del comentario. Ya somos, por lo menos dos, los que pensamos así.

No tengo más que palabras de elogio por tu valentía y claridad a la hora de escribir, al mismo tiempo que la seguridad total que tienes en todo lo que dices.

Este comentario me ha sugerido la idea de dedicar algunas líneas un día de éstos al estudio etimológico de las palabras matrimonio y patrimonio que, viniendo del Latín matrimonium y patrimonium, tienen en esta Lengua una explicación etimológica muy interesante, que confirma, además, todo lo que expones en tu comentario y que yo comparto, como acabo de decir.

Ansioso estoy de ver la nueva talla de tu padre, Don Serapio, con el correspondiente comentario tuyo que, con seguridad, no tendrá desperdicio.

Te envío un afectuoso saludo,

Antonio

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo García Francés,

Ayer entré en su blog y disfruté con su artículo y con la forma de hacerlo. No hice ningún comentario, porque no me gusta entrar en Política, fundamentalmente porque pienso que los Políticos, cuando hablan, dicen cosas que no se las creen ni ellos, y en nuestro Parlamento nadie va a convencer a nadie de nada. Allí son muchos los que hablan, pero ninguno es el que escucha, y mucho menos el que se deja convencer.

Me remito ahora al comentario que ha Vd. dejado en mi blog. Me hace mucha ilusión que Vd. haya escrito una carta de amor a su Señora, inspirado por lo que yo dejé escrito allí. Le deseo que su Señora haya sido sensible a sus palabras y se lo haya demostrado de forma adecuada, y que sus expectativas, las de Vd., con respecto a ella, no hayan quedado defraudadas. Vd. sabe perfectamente de qué estoy hablando. En todo caso, sepa Vd. que el mérito no es mío, sino de Virgilio y, en todo caso, de los inspirados comentaristas (ellas y ellos) que tengo.

Y otra cosa: haga Vd. el favor de no quitarse méritos a sí mismo, porque, por regla general, de eso ya hay quienes se ocupen, porque eso nos pasa a todos.

Reciba mis respetos y un cordial saludo,

Antonio Martín Ortiz

Chacien dijo...

Gracias, amigo Antonio,

Le animo y le emplazo a publicar ese estudio etimológico, o, cuando menos, si no se decide a publicarlo, le ruego que me haga llegar lo más significativo de sus conclusiones por correo electrónico. Me suscita bastante interés. Creo que, como usted diría, no ha de tener desperdicio.

Saludos afectuosos.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Carlos,

Al comentario que acaba de hacer en mi blog le respondo asegurándole que no tardará Vd. demasiado tiempo en poder leer esa reflexión sobre la etimología de matrimonium versus patrimonium que tengo anunciada.
Reciba un cordial saludo,

Antonio

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Mil gracias, amigo Antonio, por tu consejo y por tu enlace para intentar resolver mi problema. Ahora tengo que salir, pero tan pronto como regrese, me pondré manos a la obra.
No soy experto en nada y torpe en casi todo, pero las cuestiones informáticas me sobrepasan.
He visto que el mismo problema que tengo yo también lo están padeciendo otros blogs, lo que me hace pensar que sea un defecto de "Goear" que es quien nos proporciona los audios. Investigaré.
De nuevo mi agradecimiento y un abrazo.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Terly,

Puede que sea lo que tú dices. A mí, hace unos días, me pasó algo semejante. La música no se reproducía. Comprobé con otros blogs que tenían el mismo servidor de música que yo, y les pasaba lo mismo. Al día siguiente, sin que yo hiciese nada, la música se oía como siempre.

Te envío un cordial saludo,

Antonio

Fernando dijo...

Amigo Antonio: sólo indicarte que mi blog se llama ahora "ESPACIO" He suprimido mi nombre y las fotos personales y familiares. Gracias por tu comprensión y un abrazo.

Fernando dijo...

Amigo Antonio: perdona, cosas de la informática. No puedo funcionar con ESPACIO y sigo con mi blog fernandojontoveros.blogspot.com Un abrazo.