Ludwig van Beethoven:
Fantasía para piano, orquesta y coro
en Do menor, Op. 80
El Coro comienza en el minuto 15.43
Schmeichelnd hold und lieblich klingen
unsers Lebens Harmonien,
und dem Schönheitssinn entschwingen
Blumen sich, die ewig blüh'n.
Fried und Freude gleiten freundlich
wie der Wellen Wechselspiel;
was sich drängte rauh und feindlich,
ordnet sich zu Hochgefühl.
Wenn der Töne Zauber walten
und des Wortes Weihe spricht,
muss sich Herrliches gestalten,
Nacht und Stürme werden Licht,
äuß're Ruhe, inn're Wonne,
herrschen für den Glücklichen
Doch der Künste Frühlingssonne
lässt aus beiden Licht entsteh'n.
Großes, das ins Herz gedrungen,
blüht dann neu und schön empor,
hat ein Geist sich aufgeschwungen,
hallt ihm stets ein Geisterchor.
Nehmt denn hin, ihr schönen Seelen,
froh die Gaben schöner Kunst.
Wenn sich Lieb und Kraft vermählen,
lohnt dem Menschen Göttergunst.
Con gracia y dulzura resuenan
las armonías de nuestra vida
y el sentido de la belleza engendra
flores que eternamente florecen.
La paz y la alegría avanzan cual amigas
como el juego alternante de la olas;
y lo que insistía en ser rudo y hostil
entra a formar parte de lo sublime.
Cuando en los tonos reina la magia
y en las palabras la inspiración
se configura lo maravilloso,
noche y tempestad se vuelven luz.
Calma exterior y alegría interior
priman para el bienaventurado;
y el sol primaveral de las artes
permite que de ambas nazca luz.
Algo grande contenido en el pecho
florece de nuevo en toda su belleza;
si un espíritu se ha encumbrado
todo un coro de espíritus resuena siempre a su alrededor.
Aceptad, pues, almas bellas,
alegremente los dones del buen arte.
Cuando se unen el amor y la fuerza,
el favor de los dioses al hombre recompensa.
Autor del texto en Alemán:
Christoph Kuffner (1780-1846)
http://cadiz.nueva-acropolis.es/pagina.asp?art=6012
3 comentarios:
Que su buen gusto le siga acompañando todos los días y en todas las ocasiones.
Felicitaciones.
¡Qué hermosura! Y qué necesaria ahora, cuando estamos rodeados por todas partes de bajezas morales e injusticias. En cuanto a la letra, me quedo con la última estrofa:
"Aceptad, pues, almas bellas,
alegremente los dones del buen arte.
Cuando se unen el amor y la fuerza
el favor de los dioses al hombre recompensa."
Ojalá consigamos unir amor y fuerza. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.
El placer de lo exquisito, la música y la imaginación volando.
Hace un mes me alojé en un hotel a diez metros de donde compuso la Novena, en Viena.
Besitos musicales y contentos.
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